Hijo único e incestuoso

2024-02-20


21 años, es mi primera experiencia sexual, y es la primera vez con mamá.. HIJO ÚNICO E INCESTUOSO. Mi mamá fue madre soltera; me tuvo a mí cuando solo tenía 15 años. Yo la recuerdo de toda la vida como una madre amorosa, que me dedicaba mucho tiempo. YO, de 21 años, ella recién cumple los treinta cinco. Su dedicación a mí tal vez, no le permitió rehacer su vida de pareja, si eso puede llamarse correctamente de esa forma. A lo que me refiero es que nunca le vi un hombre; nunca le conocí un pareja masculino, o sexual, ( El que es mi padre.. por circunstanias, solo llega de cuando en cuando). Yo quiero mucho a mi madre, pero a pesar de ser su hijo, al entrar en la adolescencia no pude evitar empezar a verle como mujer, éstas cosas ocurren en la vida, sobre todo cuando eres hijo único, o cuando tu madre es una mujer hermosa. O cuando tu madre es casi soltera, o mal atendida sexualmente, y cuando tu madre es una mujer tan deseada por muchos. O el vivir solos, en la casa, ia convivencia diaria. En la casa sólo somos ella y yo., durmiendo con ella en la misma cama y virgen y con ganas de conocer el sexo. ( muy distanciadamente, papá a veces está con nosotros). . ..es común verle a mamá en poca ropa o desnuda, o en fachas como ella dice. donde vivimos hace calor, y es costumbre dormir desnudos y solo una sábana nos cubre… nada más que nos tape. Por ser hijo único soy muy querido y consentido, sigo comiendo pecho al día de hoy. Desde chico me di cuenta de que mi mamá esta muy, pero muy hermosa y muy cogible. Es delgada, , piernas hermosas y nalgona. Pechos enormes y redonditas y bien formadas, con unos ricos pezones… Negros y grandotes. Ella también se había habituado a mostrase así, desnuda completamente delante de mi, pues asi dormimos siemore. Pues, como ya he dicho … en donde vivimos, es un lugar caluroso, normalmente acostumbrados a dormir desnudos. Y yo toda mi vida comiendo pecho. Como no tuve hermanos, pues no hubo necesidad de dejarlos de comer. Los Sigo Comiendo hasta el día de hoy. Son las 2:00 AM. Yo un chico de 21 años, 1.70 Mtros. de estatura, cabello lacio y de color negro, definitivamente no estoy gordo, en gran manera vanidoso ….me creo guapo…y cuando oigo que alguien me lo dice!! … me siento soñado, ostento una verga de 23 Cm. y gruesa, y como mirando a la izquierda…rostro atractivo y con bigote. Acostado a un lado de mamá. En la boca uno de los pezones, asi es como duermo habitualmente. Mamá, ella y yo, solos, y en la misma cama, estoy muy exitado, papá ausente como siemore. Es mi primera vez. Mamá tiene 35 años, de rostro hermoso, un culo bién formado y paradito que se me antoja…se ve riquísimo, piernas acariciables, piel blanca y suavecita suavecita y sin estrias, vagina cogible, gorda y cachetona, yo mamando unas chichotas, dos chichis enormes, sus pezones negros negrosss…el sentimiento que me invade es nuevo…la boca que me exige los pechos y los pezones de mamá. Y la verga que exige yo la introduzca en esa apetitosa vagina. Ella acostada de lado,de pronto se voltea, inclinada con su exquisito trasero parado hacia donde yo me encontro. Sus labios vaginales se ven claramente. Una fuerza poderosa me mueve. Pero también un caluroso sentimiento me invade el abdomen, nunca antes lo había sentido; una sensación violenta de algo que me recorre desde el estomago, por el tronco, hasta anidarse bajo mis orejas y hacer que mi corazón esté latiendo muy, muy fuertemente. El espectáculo es grandioso. Mi joven madre sigue aquí… completamente desnuda. De pronto se mueve y se voltea boca arriba. Las rodillas levantadas. De re repente se abren, luego se despierta ella y se vuelven a cerrar inmediatamente. Ahí se esfumo cualquier resto de remordimiento; ver a mi madre así, de esa forma, en el inicio de mi plenitud sexual. Es algo extraño y difícil de explicar; la veo como mi madre, pero al mismo tiempo con un deseo muy grande, como cuando amas a alguien con pasión, alguien que no es de tu familia obviamente. Mi corazón brinca en mi pecho salvajemente mientras mis ojos permanecen en ella. No pasó mucho tiempo y mi vergota está completamente parado. De pronto me doy cuenta de que mi mano la está frotando. Me subo arriba de ella, tengo mucho temor de que me vaya a cachetear, de que me rechace, de que mi verga no sea de su agrado, de que yo no le haga el amor como a ella le gusta… tanta incertidumbre. Mi vergota inevitablemente, está afanadamente buscando la entrada… se está introduciendo apresuradamente, se resbala, está hasta el fondo de la vagina. Ella lanza un gemido, como de dolor y como de placer. Su mano izquierdo exploró su sexo al tiempo que la otra mano recorría y apretaba sus chichotas Fueron solos unos instantes, en que cerró los ojos y se dejó llevar por su propia caricia. Me quedó claro que mi mamá a pesar de todo, ella tiene deseos y necesidades de verga, es mi madre, peri también es mujer. Mordió sus labios y dejó ese momento tan íntimo y sublime, no sin antes, llevar su dedo medio mojada a su boca, chuparlo y luego explorar de nuevo su gorda y cachetona vagina… solo unos segundos, hasta que pude ver algo así como un escalofrío que la hizo arquear su espalda y temblar un segundo. Y me dice, despacito hijito, la tienes muy grande y me lastimas. Alzate un poco, me acomodo para que lo disfrutes mejor. Tranquilo, aquí estoy, no me voy a ningún lado, estoy para ti. Nadie nos escucha, nadie nos mira, nadie nos apura, este momento tiene que ser inolvidable para ti. Es tu primera vez. Me alcé, y ella se acomodó, cual pollo rostizado, lavvagina está de tal forma, como si dijera, poseeme, soy tuyo. Asi que, mpecé con el va y ven. Lentamente, está calientito, parece una devoradora, ne engulle la verga, me la succiona. En Cada metida de verga, ella dece ayy, ayy, veo sus chichotas bambolearse con los movimientos y las embestidas. Después de unos minutos. Saco la verga de la vagina, se la coloco en la boca, veo el brillo de sus labios, posados en mi glande. Y ahora pongo la verga en medio de sus chichis. Estoy Cojiendob con las chichis, están enormes, cubren completamente la vergota. Ahora La volteo y la pongo de perrito. Le clavó la vergota en su vagina, voy mirando cómo cae de su vaginabun especie de Baba…., como provocado por mi verga. Ella dice en cada metida de verga ayy, ayyy, ayyy. No pude reprimir un sonoro y largo gemido cuando grandes y repetidos chorros de semen brotaron a borbotones de mi pene en un increíble orgasmo adentro de mi mamá. Me saco la verga de la vagina… Me acuesto a un lado, estoy rendido… Cierro los ojos para recuperar energía, siento desmayarme, no se si estoy feliz, no se si estoy muriendome, casi no veo. Un nstante mas…abro lentamente los ojos para ver que mi madre miraba entretenidamente mi verga dura todavía, con los ojos muy abiertos y una expresión que jamás había visto en ella, la verga está mojada de su líqudo vaginal. Es increible. No hubo ni una palabra. Rato después, ella se acecó a mi entrepierna y tocó mi verga. Abrí los ojos de nuevo y pude ver como solo tocó con la yema de los dedos, con el índice, presionando hacia abajo. Lo dejó un instante, pero después lo hizo de nuevo, esta vez con dos dedos. Al sentir su mano, hice una contracción con mi verga, poniéndolo más duro. Ella entonces utilizó un tercer dedo y posó su mano sobre mi tronco tímidamente y pude sentir como lo acarició deliberadamente. Son las 4.AM… sentía mi vergota palpitar . … Continuará… (toba680614hocrll17@gmail.com)

Autor: toba680614hocrll17@gmail.com Categoría: Incesto

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PutiVentura 2

2024-02-20


Actual me te tengo 40 años. Pero con 33 años de experiencia sexual y todavía sigo con mi PutiVentura. En el salvador . Mi. Vecino para aquel entonces. Yo tenía 9 años ya mi despertar sexual ya había comenzado. Mi vecino me me llamaban braman eran 4. Habraham de 13 años. Vladys de 13años. Melvin de 17 años. Geovanny de 17 años. Pero con poca experiencia sexual. Solo había tenido sexo. Con tres desconocidos no sabía cómo acercarme. No éramos la familia rica pero si sabíamos. Cómo. Frotar económicamente. Un de eso día me regalaron un juego portátil con 7 juego y ellos eran adicto a jugar. De poco pasaron los día y de ahí aprochava para poner mis manos en sus calzonetas y masajiar el primero que callo fue habraham. Un moreno para mí ver era simpático. Amable era relleno si. Pero para mí me gustaba llego el día que estaba solo y lo toque en cama pero ese día el puso la mano en nuca para empujar mi cabeza, estaba bien mojado me acuerdo. Y me dijo que abriera mi boca. Comense a mamar. Solo inclino sus manos y yo me agache para mi fue logro. A lo que no sabía que por ser conocido y iba ser más cosas y tener casa sola Vaya como eres maricon y querés probar. Te voy dejar probar eso sí me dejas jugar siempre con el juego Y yo acepté. Así fue como no sabía nada el ni yo. Me acostó me habré las nalgas y siento el dolor típico. Meto mis manos en su cinturas . Por qué si dolía. Pero en fin yo quería. Cómo todo adolescentes quería dejarme bien jodido para presumir que fue el primero pero me acordé que último desconocido me dijo que relajara así lo hice deje luchar y coloque la punta de su pene en ano Habraham. Ya vez tu cuerpo ya me aceptó Yo. Mmmm Habraham. Hoy si te voy hacer maricon seere el primero. Para que te acordes Yo. Solo trataba que metiera bien su cabecita. Tardo casi 2 minutos pero lo bueno que lubricaba mucho Así siguió asta que entró cuendo entro sintió la gloria comenzo a moverse como loquito. Se movía con van y ven de cintura y yo solo pujaba por la arremetida que daba su desborde de energía fue lo que casi me lleva a orinarme tenía mi pene de niño bien parado pero en eso siento como acababa. Yo sentía más relajado por qué me la saco yo con mi culito que ardía pero ya había tenido sexo con el primero que llamo. Atención Está hecho ocurrió en algún lugar de soyapango de el Salvador. Si alguna vez el protagonista ve esta. Historia estaré aquí

Autor: @12CABALLERO Categoría: Sexo Gay

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Le digo la verdad a mamá

2024-02-20


Hola todo empieza cuando mamá me invita a una celebracion que harian en su casa yo no tenia muchas ganas de ir pero mamá insistio y fui habian varios familiares asi que compartimos bailamos y bebimos demaciado. Yo me senti medio mareado asi que empese a tomar agua para que se me pase un poco y poder manejar para despues irme a mi casa todo iba bien todos ya borrachos la fiesta termino cuando mis tíos empesaron a pelear por rensillas del pasado asi que todos empesaron a irse quede solo con mi mamá empece a cerrar todo y ver que este todo bien para irme porque mamá tambien estaba borracha y cuando ya me iba mamá me pidio que me quede a dormir y acompañe a beber que no queria beber sola y como yo habia dejado de beber y empece a tomar agua ya me sentia mejor asi que me quede bebimos cantamos y despues le dije que me iria a acostar me sentia cansado. Mamá: esta bien hijo yo tambien me acostare. Me fui a la ultima pieza y me acoste cuando ya me estaba quedando dormido escuche a mamá en el baño bomitar asi que fui a ver como estaba y cuando llegue al baño mamá estaba en 4 con la cabeza en el wc la mire bien y se habia puesto una polera para dormir y en la pocision en la que estaba se le subio mostrando el culo y su colales le pregunte si necesitaba algo y dijo que no que ya se sentia mejor asi que se labo los dientes y yo me fui a mi pieza cuando al rato la escuche entrar y me dijo que si podia dormir conmigo por si se sentia mal. Yo: esta bien acuestate en la orilla. Se acosto ... ... pidiendome que la abrase asi lo hice sintiendo su culo a los minutos despues me dice. Mamá: hijo quiero hacerte una pregunta pero no te sientas mal ni nada ya sabes que paso hace años y ya te perdone. Yo: dime que quieres saber. Mamá: espero me digas la verdad porfavor. Yo: esta bien dime. Mamá: porque cuando eras niño me manoseaste pensando que estaba dormida o borracha cuando te pille tocando mi vajina?. Me quede en silencio sin saber si decir o no porque fue pero como estabamos algo bebidos le iba a decir cuando ella interrumpio diciendo. Mamá: sabes que te perdone pero quiero saber porque. Yo: esta bien todo empeso cuando te separaste del papá de mis hermanos y conociste a tus amigas fue hay donde te liberaste y cambiaste asta tu forma de vestir deje de verte como madre y te mire como mujer cuando te bañabas y salias en ropa interior transparente que se te notaba toda la vajina peluda sino cuando te cambiabas en la pieza estando yo presente y miraba tus tetas (en la casa en que viviamos teniamos una pieza para los 4 mi mamá mis hermanos y yo) asta ay te miraba como mujer pero despues que empesastes a dejarnos dormidos y salir dentro de la semana ay fue donde cambio todo aun me acuerdo cuando desperte y no estabas asta que llegaste de amanecida con un hombre y te dijo que se fueran a la cama y tu dijiste que no porque estaban tus hijos entonces nos fuistes a ver que estuvieramos dormidos y te lo cogiste en el sillon asi escuche varias veces y con distintos hombres ... ... e incluso ise un oyo en la pared del baño para verte desnuda cuando te bañabas. Asi como al tiempo despues llegabas sola de tus carretes y los domimgos en la mañana llegaban esos hombres y me daban dinero para ir a comprar al supermercado para que demore y asi te puedan coger tranquilos eso me di cuenta como a la cuarta vez que me devolvi y pase por el porton del fondo ay apegue mi oreja en la pared y me di cuenta de que me mandaban a comprar para que te cogieran porque te escuchaba gemir. Ya no te miraba como madre ni como mujer te miraba peor como una puta que se la cogia cualquiera y gratis fue cuando llegastes esa noche de tus salidas y pense que benias borracha como siempre y te pedi que te acuestes conmigo porque tenia frio. Espere que duermas y empese a tocarte asta que me pillaste. Nunca te dije nada porque siempre me pegabas por todo. Asi fue que me obsecione contigo queria ser yo quien te hiciera gemir aserte acabar por todas las veces que presencie o escuche como te cogian uno y otro a mas de alguno escuche decirte que rica concha tienes. Ahora que estoy confesando todo tambien te digo que una vez que llegaste bien borracha espere que duermas me acoste atras tuyo y te lo meti por la concha y el culo los dos los llene de semen pense que se me quitaria esa obsecion por ti pero no asi pase los años y despues de mañor de edad quise ver ... ... psicologo pero no pude contar nada no me dio el valor. Mamá: no se que decirte nuncaa pense que te ubieras dado cuenta y del daño que te cause. Yo: anda a acostarte a tu cama mejor porque al acordarme de todi eso me vuelven esas ganas esa obsecion. Mamá: pero si ya pasaron años. Yo: si pero no e sanado eso y me volvieron esas ganas si que mejor andate a tu cama porque esperare a que te duermas para tocar tu vajina y si puedo tambien te la metere aunque no sea como yo quisiera. Mamá: pero hijo eso ya paso aparte como es que tu quieres. Yo: asi despierta hacerte gemir Por eso andate a tu pieza mejor no quiero empeorar las cosas. Mamá: hijo debes de olvidar eso ya es pasado. Yo: pero si tu mee isiste acordar y de verdad que me estoy aguantando le dije al oido. Mientras empece a masajear sus enormes tetas y mamá decia no eso esta mal sacando mi mano. Le volvi a agarrae sus tetas y le dije por eso te dije que te fueras porqueno me aguanto baje a tocar su vajina asta que empeso a mojarse acomode mi pene y se lo meti mamá se resistia pero su vajina no despues la puse boca arriba abri sus piernas y la penetre mamá solo decia esto esta mal. Yo: pero estamos solos y te gusta por fin puedo cogerte como queria. Mamá empeso a gemir asta que acabo eso me calento y la llene de semen despues se fue a su cuarto sin decir nada yo espere a que amanesca y me fui.

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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Nuevo, de mis inquilinas y yo.

2024-02-20


Fin de semana por la mañana. un poco cálido el día, por cierto. Estaba muy entretenido en el sofá de la sala, viendo un juego de futbol, obviamente, desnudo. Se abrió la puerta de uno de los cuartos, y apareció Jenny, siempre con su cabellera lisa que le llegaba un poco mas bajo de sus hombros, bostezando, e igual que yo, desnuda. -Buen dia, mi precioso...sí que está bien entretenido, jajajaja- me saludó, llegando a sentarse conmigo. -Hola, linda, si, viendo este partido...pero si deseas, pongo algo que te guste. -No, está bien, solo quiero acomodarme- dijo, recostándose en mi pecho y con el cuerpo extendido a todo lo que daba el sofá. -Mírenlos, qué bonitos- era Mony, saliendo de su cuarto, tambien sin nada mas que una linda sonrisa en su carita. -Buen día- le dije, acomodándome para que se sentara al otro lado de mi cuerpo. -Déjame acomodarme- dijo, sentándose de lado, pero abriendo sus piernas para colocarme enmedio de ellas. -Gracias por tratarme tan bien- les dije, pues Jenny me masajeaba el pecho. -Mas tarde quiero que sea usted quien me mime- dijo Jenny, siempre con su linda ... ... sonrisa. -Y cómo qué quieres que haga por ti? Vamos a ver- le cuestioné. -Tengo un enorme deseo que me depile mi cosita, pues ya están saliendo varios vellitos- me dijo, en tono suplicante. -Quiero ver- dijo Mónica. -Mira, pues, y usted, pase su mano para que lo compruebe- nos dijo -Niña, si tengo mas yo- le dijo Mony, haciéndome hacia un lado, y tocándose su vulva. -Les daré el servicio y sin cobrarles, jejeje- les contesté, riéndome -Hay, papi, por eso te amamos tanto, eres un amor consintiendonos- me abraza Mony -Mony, vas a hacer que aquellito se alborote- le advirtió Jenny, señalando mi aparato -Y qué, acaso no te gustarían algunos mimos, amiga?-reía Mony, sus enormes pechos bailoteaban con su risa -Mmmm, sabes muy bien que a ambas nos encanta, jijiji. Me levanté, justo cuando mi pene también lo hacía. Mony le tiró un besito, y Jenny se acercó para darle un lengüetazo. -Saben con qué quisiera empezar? Besándoles sus ombliguitos-les dije -Huy, qué rico eso, haremos lo que tu nos digas- era Jenny quien hablaba por las dos. Toda la pasión y el deseo se los comentaré en la segunda parte.

Autor: jefecito61 Categoría: Jóvenes

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Neverland 10: cosas de la sangre.

2024-02-20


Lalo no podría estar más orgulloso de su hijo David.. –¿Lalo, eres tú?– se escuchó una voz fuerte y autoritaria, y, al ser tan familiar no pude evitar detenerme y voltear la cabeza en la dirección de dónde venía esa voz. –Abuelito!!!– gritó el pequeño David, quien raudo fue a abrazar el cuerpo desnudo de su abuelo materno. Ya no había una apice de aquel niño tímido. Su desnudez nunca fue un problema tan solo es que era retraído, pero ya no. Ambos, adulto y niño se fundieron en un abrazo fuerte muy familiar, el hombre de cabellera blanca, un bigote espeso y mucho más alto que yo, tuvo que arrodillarse para que su nieto le quedará a la misma altura. Con esto sus testículos quedaron colgados en el viento y su pene discretamente les acompañaba en un movimiento casi imperceptible. –suegro, qué hace aquí?– le pregunté, tragando una gran cantidad de saliva y cambiando de color y con el corazón a punto de salir. No daba crédito a lo que pasaba frente a mis ojos. Mi suegro, el padre de mi ex esposa y abuelo de mi hijo. Estaba frente a mí completamente desnudo, abrazando a su nieto y llenando lo de mimos y besos. –tranquilo Lalo, suelo venir a mi casa de campo de vez en cuando. Hacer números y recordar viejos tiempos…– Mi suegro es un hombre alto, delgado de cuerpo, firme pues había sido soldado en su juventud y atleta en la actualidad, con lo que conserva un cuerpo que cualquier hombre joven envidia. Al levantarse, su nieto, apenas y le llegaba abajo de las costillas. Le da una pequeña nalgada a su nieto y le manda al área del comedor. Voy detrás de mi suegro e hijo tomados de la mano, quienes van hablando como si fueran por la calle o estuvieran en medio de la sala de la casa. Ellos estuvieron muy platicadores en el comedor de la casona. Mi suegro le hacía cosquillas a mi hijo y le revolvía el cabello con su mano. Yo solo atinaba a mirar. Vigilaba a mi suegro, sabía que ahí no había peligro alguno pero la excitación estaba latente. Mi cuerpo entero estaba electrificado. El mínimo viento hizo que mi piel se erizará y mi verga ni tan dura se habia recuperado de la faena matutina. Mi cabeza era un caos, no podía hilar un pensamiento tenía mil preguntas y muchas ideas se formularon en mi cabeza. Salimos del comedor y mi hijo David salió corriendo para alcanzar a los otros nenes en la alberca. Al fin, mi suegro y yo nos quedamos solos. Yo alcance una toalla para tapar mi desnudez pero al ver la cara y los ojos que mi suegro desistí y nos sentamos a hablar… Me lo contó todo, como fue que nació Neverland. Quienes eran los otros fundadores de ese paraíso y cuáles eran las reglas a seguir. Yo escuchaba atento la voz cálida y suave de mi suegro. Atento también a mí hijo dentro de la alberca. Pero en ocasiones mi mirada también se desviaba hacia los enormes testículos de mi suegro que reposaban sobre el camastro junto con su verga. Al rato de estar hablando y mi suegro diciéndome lo afortunado que era de tener a mi pequeño David. Una idea creció en mi cabeza, con lo cual hizo que se me acelerara el corazón y bombeara un montón de sangre a mi nabo que terminó de levantarse grueso y altivo: mi hijo y mi suegro juntos, ellos… Llame a mi hijo y salió de la alberca, escurriendo agua se acercó a mí. Le di un beso de pico en sus labios y le abrace el cuerpo húmedo y frío. Vi que mi suegro no le quitaba la mirada de encima a mi hijo así que le abrí las nalgas dejando al descubierto su pequeño culo caliente. Mi bebé respondió dándome un beso más profundo y me abraza del cuello. Nuestras bocas fundidas en un beso, un beso lleno de lujuria y pasión. Mi suegro no perdía detalle de lo que estaba sucediendo y eso me calentó. –bebe, también tu abuelito quiere un beso…– le digo a mi hijo, al tiempo que lo agarro de sus pequeñas caderas y lo giro poniendo lo de frente a mi suegro quien ya mostraba una erección portentosa. Mi bebé da un paso y alcanza a mi suegro a quien también lo abraza del cuello y le empieza a llenar el rostro de piquitos. Mi suegro se deja querer por mi hijo David. Lo toma de la cintura con sus manos y lo acerca a él. En un momento el y mi hijo comienzan a darse pequeños picos en sus bocas para en un siguiente segundo devorarse las bocas. Mi bebé se ríe y le dice a mi suegro –abuelito tu bigote me hace cosquillas– y mi suegro entierra su cara en el cuello de mi hijo arrancándole sonoras carcajadas. Lo carga y lo sube sobre su cuerpo, recostando se ambos en el camastro. Mi hijo sobre mi suegro. Las manos de mi suegro comienzan a recorrer toda la piel de mi bebé, quien continúa dándole pequeños pesos en los labios a su abuelo. –oye bebé, sabes que le gustaría más a tu abuelo!? Que juegues también con su verga, que la llenes de besos tambien– los ojos de mi hijo David se abrieron como dos grandes platos de cocina y una sonrisa se dibujo en su rostro. Su abuelo cerro los ojos y moviendo su cabeza de arriba a abajo dando su aprobación. Mi hijo David solo tardo unos segundos en acomodarse entre las piernas musculosas de mi suegro, boca abajo. Con su mano derecha agarra la verga de mi suegro, la mueve de izquierda a derecha varias veces como analizando y se un solo bocado… Se mete en su boca la mitad del pene de mi suegro. Mi suegro cierra sus ojos y exclama un –ahhhhh– cerrando sus ojos y pellizcando sus tetillas. El cuerpo de mi suegro se tensa, marcando sus músculos y me doy cuenta lo fuerte y musculado que está. La boca de mi bebé rodea la circunferencia del pene de su abuelo. Arriba y abajo. Lento y suave. Veo que su boca se ve diminuta al ir tragando el grueso miembro de mi suegro. Mi bebé a aprendido mucho en Neverland y por lo que me han contado otros es el mejor chupando vergas. Mi suegro me voltea a ver y veo en sus ojos agradecimiento, satisfacción, amor. Complicidad de hombres, su lengua moja sus labios muchas veces, tantas, como chupetones le hace mi pequeño David. Mi verga para ese entonces ha alcanzado su maxima plenitud. De mi uretra comienza a escurrir precum. Con mi dedo índice lo junto todo, aplicando presión para que salga más y lo llevo a la boca de mi David. Que volteando me a ver, suelta la verga de mi suegro un segundo y se mete mi dedo en la boca, tragando mi líquido seminal. Veo con sorpresa que mi suegro tiene un glande grueso, gordo y rojo pero a mi David eso no parece molestarle porque reanudando su mamada vuelve a tragar buena parte de la verga de mi suegro. –Lalo, eres un gran padre y este–señalando a mi hijo entre sus piernas –es mi nieto favorito– y como no, era el único nieto varón de la familia de mi suegro. Ambos estaban muy metidos en su papel de darse y recibir placer. Mi hijo no dejaba rincón sin lamer o chupar. Y mi suegro eso lo tenía al borde del éxtasis. Yo tengo mi verga en mi mano moviendo de arriba abajo con mis dedos medio y pulgar. Tomo un poco de lubricante que hay en cada camastro, lo distribuyo en mi glande y reanudó el movimiento de masturbación. Cuando levanto la mirada, mi pequeño David está sentado sobre la cara de mi suegro, con el culo bien abierto y la lengua de mi suegro entrando y raspando las paredes anales de mi bebé. David por su parte se sostenía precariamente de sus piernas a la vez que su rostro se sonroja y abre su boca para jalar aire, está excitadisimo. Me paro y voy hacia donde está mi bebé, tan solo me agachó un poco y beso su boca llenando la con mi lengua. Lo agarro de la nuca para crear mayor unión entre nosotros. Puedo escuchar los sonidos ahogados de mi suegro, puro placer al chupar el culo de mi hijo. –tengo gusta bebé, te gusta lo que tu abuelo Oscar te está haciendo?– mi niño mueve su cabeza afirmando y cierra sus ojos para concentrarse en lo que está sucediendo. Me masturbo con mas agresividad pero no estoy dispuesto a que esto termine tan rápido. Me colocó detrás de mi hijo y lo levanto desde sus piernas manteniendo las abiertas. Mi suegro se nos queda mirando sorprendido y leyendo me la mente, alcanza el lubricante y deja escurrir una gran castigada por todo su miembro. Mi nene me tiene agarrado del cuello y torciendo su cuello nos damos besos de lengua. Miro como mi suegro termina de embarrar el líquido viscoso en su pene y me indica con las manos que le entregué a su nieto. Yo mismo colocó a mi hijo David sobre el pene de mi suegro Oscar quien sostiene su erección entre sus manos y de a poco dejo caer el cuerpo de mi bebé sobre él. El rostro de mi suegro se calienta y abre su boca, en éxtasis puro para recibir el culo de mi hijo… Poco a poco mi hijo desciende con ayuda mía y permite con todo mi amor, que su abuelo se albergue dentro de él. Un segundo los ojos de mi hijo se cierran y nos detenemos para que su culo se acostumbré al grosor de la verga de mi suegro, que a decir verdad es mayor que la mía. Mi suegro está acostado, con sus piernas flexionadas hacia afuera, respirando profundamente, mirándome, retando me con la mirada. –David, hijo, me quieres?– mi hijo con sus ojos cerrados afirma con su cabeza. –te voy a dejar en manos de tu abuelo, que también te quiere, aguanta si!?– mi hijo vuelve a afirmar con su cabeza y sus ojos continúan cerrados. Volteo a ver a mi suegro, quien también afirma con su cabeza y su mirada se mantiene dura e inexpresiva. Colocó los pies junto a la caderas de mi suegro dejo caer su peso por completo y lo suelto. Mi bebé termina de descender y sus nalgas tocan el pubis de Óscar, mi suegro… su abuelo. Nadie se mueve, doy unos pasos hacia atrás y tomo de nuevo mi verga entre mis manos. Por su parte el abuelo de David lo agarra de su diminuta cintura, para hacer más presión, vamos, para enterrar más su miembro en el interior de mi nene. Mi niño comienza a moverse en círculos colocando sus manos en el abdomen pulcro de su abuelo. Comienza el placer para ambos, abuelo y nieto. Los hombres alrededor no dan crédito a lo que sucede, se quitan sus lentes de sol, se acercan para ver mejor la escena o dejan de hacer lo que estaban haciendo. Los nenes continúan jugando en la alberca de poca profundidad y los jóvenes pubertos que hay ahí miran, con erecciones incluidas, lo que mi hijo le hace a su abuelo. No perdiendo detalle. Abuelo y nieto comienzas a coger con sonora fuerza, mi hijo no se corta y de su boca escapan gemidos de placer –ay abu… ay abu… Dame más abu… Dame mmmmas..– miro como mi bebé se entrega al placer por completo. Mi suegro Oscar está perdido en el placer, su cadera se mueve a un buen ritmo, mandando ondas de éxtasis al cuerpo de mi hijo. Ambos están entregados a la lujuria. Yo me siento a la orilla del camastro y ahí hay un puberto, nos miramos un segundo y él se apodera de mi verga con su boca. Yo lo dejo que haga, pues estoy más interesado en lo que pasa en el camastro de alado. Mi hijo brinca ya sobre la verga de su abuelo, que para ese entonces da estocadas más fuertes y entierra con mayor fuerza su verga en el culo de mi David. En un segundo mi suegro de levanta cargando con un brazo a su nieto, lo deposita sobre el camastro dejándolo en posición de perrito, se pone detrás de él y coloca su cabeza a un lado de la oreja de su nieto –en está pose le hice cinco hijas a tu abuela– y llevando su verga hasta la entrada anal de mi hijo se la deja ir de una!!! Mi bebé abre sus ojos grandes y de su boca sale un largo aaaaaayyyy. Mi suegro Oscar le agarra de su cabellera y lo monta, como si fuera un caballo de carreras. En esa posición el tamaño era más que notorio. El enorme cuerpo de mi suegro sobre el pequeño y flaco cuerpo de mi hijo David. Le enterraba su verga hinchada hasta lo mas profundo que podía y por los gemidos de mi bebé estaban siendo muy profundas sus arremetidas. Yo no podía aguantar más así que me levanté rápido brinque el camastro y me coloque frente a mi hijo, quién al verme atino a abrir su boca y le hundí mi glande. Apenas sentir el calor de la boca de mi hijo hizo que depositara dentro de él todo mi amor… toda mi leche caliente. Cerré mis ojos para concentrar todo ese placer, mi hijo movía su lengua dandome un mayor placer. Mis bolas se movían mucho tanto que me dolía pero un gozo dio un pasó al frente. Mi suegro continuaba bombeando el culo de mi David –ayyy David… Ayy mi amor… Ahí te va….– y con un solo empujón en la cadera de su nieto, depósito el mismo amor que le tenía. No se movió en un buen rato, ninguno lo hizo. Ambos abrieron los ojos, mi hijo volteo la cara hacia su abuelo y ambos se fundieron en un beso caliente. Yo no perdí ningún detalle. Mi pecho se hincha de orgullo por mi querido hijo David.

Autor: CESAREMPERADOR Categoría: Sexo Gay

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Fin de semana en el refugio familiar solo con los niños.

2024-02-20


No había tenido tiempo de escribir por motivos de estudio y otros temas que no vienen al caso. desde navidad a ahora me han pasado muchas cosas pero hoy os quiero contar lo que me a pasado este fin de semana.. Esta semana mi primo Joel y Juan me han pedido que los llevara a esquiar pues el día de navidad subimos toda la familia a las pistas de esquí que tenemos al lado del refugio y les a gustado tanto que ahora solo piensan es subir a esquiar. Además tenemos la suerte que el dueño de las pistas es amigo de mi abuelo y gracias a eso y que este señor le dijo a un instructor que les enseñara los niños han podido aprender por lo menos a defenderse y bajar por todas las pistas sin muchas caídas. Total le pregunté a mi padre si podíamos quedarnos el fin de semana en el refugio y me dieron permiso. Como a Pedro también le gusta también lo invitamos, en total subimos Joel, Pedro Juan y Carlos y yo. Las niñas no quisieron venir pero también les pregunté. Salimos el viernes después de que los niños salieran del colegio. Al llegar al refugio y dejar nuestras cosas en la habitación, lo primero que hicimos fue recoger leña para calentar el refugio, después de encender las chimeneas nos preparemos algo de cenar. Después de cenar y recoger todo nos fuimos al altillo a pasar el rato antes de ir a dormir. Joel, juan y Pedro estaban entretenidos jugando a la consola mientras yo jugaba con Carlitos en el sofá a hacernos cosquillas como teníamos tiempo de no hacer nada entre nosotros Carlitos se notaba ansioso por tener algo así que cada vez que podía me agarraba el miembro buscando excitarme. A él ya se le notaba la ereccion desde hacía rato pues ya traía puesto el pijama. Yo también aproveché para ir calentándole pero siempre intentando que fuera él quien tomara la iniciativa. Después de estar un rato toqueteándonos Carlitos no podía aguantar más la desesperación y me empezó a besuquear se sentó encima de mí y yo aproveché para meter la mano dentro de su pijama y manosearlo, le agarré de las nalgas y se las amasaba mientras nos besábamos, poco a poco nos fuimos deshaciendo de nuestras ropas asta quedar desnudos Carlos estaba tan desesperado por que me lo follara que untó sus dedos en saliva se los paso por el ano y después de meterse un poco los dedos el mismo se fue ensartando en mi polla. C. Elmo hacía muchos días que no hacíamos nada y ya tenía ganas de que me la metieras. El. Ya lo veo no me has dejado ni comerte el culo un rato jejeje C. Ya no podía aguantarme más desde que hemos llegado tenía ganas de esto. Y además quería que tú fueras el primero en metérmela hoy. El. Me parece bien mi bb yo también tenía ganas de estar contigo. Como era más o menos temprano y estábamos solos los niños y yo no teníamos problema en dar rienda suelta a lo que quisiéramos hacer, Carlitos me cabalgaba lentamente metiendo y sacando completamente mi miembro de él, en cada senton que se daba, le sacaba un suspiro bien sonoro, cosa que hizo que los otros tres se dieran cuenta que ya estábamos follando entre nosotros y en forma de broma nos mandaron al cuarto porque sino ellos también terminarían haciendo lo mismo jejeje C.vosotros haced lo que queráis que elmo esta noche es solo para mí no voy a compartir. El. Tranquilo Carlitos que tengo para ti y para ellos si quieren. C. Me da igual lo que digas, esta noche solo vas a dormir con migo, ya sé que Pedro es tu novio, pero él te tiene todos los días y yo no así que hoy se va a tener que aguantar o que hagan lo que quieran entre ellos. Pedro al escuchar esto se acercó a Carlos por detrás le abrazo y le dijo al oído. P. Carlitos no te enfades con migo tú sabes que también te quiero mucho y no me importa compartir a elmo contigo pero no me puedes pedir que estando solos no pueda dormir con vosotros en la cama, yo pensaba que tú también me querías a mí. C. Si te quiero Pedro pero Esque tú estás todos los días con él déjame un rato para mí solito. Si quieres esta noche puedes dormir con nosotros y te dejo que me la metas un poquito pero ahora déjame a elmo para mi. Si? Pedro le agarro mí tiernamente de la cara y beso a Carlos con mucho cariño. P. Vale Carlitos me parece bien lo que me propones pero esta noche dormiremos los tres juntos. Pedro me beso a mi también y se fue con Joel y Juan que ya estaban cambiando la consola por una película porno, en verdad lo que hicieron fue estar pendientes de lo que yo le hacía a Carlos mientras ellos empezaban a besuquearse entre ellos tres. Carlos ya tenía un rato de estar cabalgándome y se notaba lo excitado que estaba. Los dos estábamos muy sudados por el momento, en la habitación se podía oler el aroma a sexo que desprendíamos los 5. A Carlitos le quedaba poco para su primer orgasmo y yo estaba igual. El. Carlos cada vez te mueves mejor me encanta tu culo se siente como si estuviera en el cielo. C. A mi me encanta tu polla pero cállate y dame más rápido que ya me estoy por correr. Sus palabras fueron órdenes para mi empecé a darle con todo y él a la vez subió la intensidad con la que se movía cosa que hizo que en poco minutos empezara a notar como le palpitaba su interior y empezara a correrse dejándome el pecho y la barriga completamente embadurnado de semen. Yo por mi parte al notar como me apretaba en cada palpitó que tenía no me pude contener y también me corrí en su interior soltándole una gran descarga de semen. Quedamos exhaustos por la intensidad del momento pero ni él ni yo perdimos las erecciones que teníamos y seguimos como estábamos durante unos minutos más, acariciándonos besándonos y sin llegar a sacársela de su interior. El. Carlos as tenido suficiente o puedes con un segundo asalto porque yo sí que quiero. C. Sí que puedo pero también quisiera follarte yo a ti me dejas. El. Claro que te dejo mi amor pero primero ponte en cuatro que me apetece romperte el culo como a mí me gusta si no lo aguantas me dices y aflojo. Carlos ya sabía que significaba eso así que dándome su aprobación se colocó en el brazo del sofá apoyado dejándome su trasero a la altura perfecta y sin muchos miramientos se la dejé ir de una y empezó el segundo asalto. Mientras tanto en la otra punta del sofá Joel, Juan y Pedro estaban haciendo sus cosas, mientras Joel y Pedro se besaban y manoseaban, Juan estaba mamándoles las pollas a turnos después de estar un rato así se cambiaron de posición y fue Pedro quien les mamaba a los otros dos cuando Joel estaba a punto de acabar les dijo. Jo. Me apetece metérsela a uno de los dos quien quiere ser el primero. Pedro se ofreció a ser el primero y se puso en cuatro. Joel se colocó detrás de este y empezó a mamarle el culo y a meterle dedos para poder dilatarlo bien antes de metérsela. Juan aprovecho para colocarse delante de Pedro y agarrándolo de la cabeza le indicó a este que quería que se la chupará Pedro comenzó a mamarle la polla a Juan, y Joel después de unos minutos mamándole el culo se colocó para poder meterle la polla a Pedro se la fue metiendo despacio pero sin pausa, cuando consiguió meter todo asta el fondo, empezó un mete saca lento pero sin pausa. Pedro ya estaba acostumbrado a que yo me lo folle prácticamente a diario así que el tamaño de Joel no es un problema para el. Mientras tanto Carlitos y yo seguíamos en lo nuestro Carlos a pesar de su edad también está acostumbrado a que le den duro y no se quejaba mientras yo lo envestía con fuerza, hacia tiempo que le tenía ganas la verdad y como estábamos solos no me importaba mucho que gritara si le dolía un poco. Pero fue todo lo contrario solo se le escuchaba gemir y resoplar en cada empujón que yo le daba. Después de estar un rato dándole a cuatro patas le hice tumbarse de espaldas en el sofá le alce las piernas a la altura de mis hombros y se la volví a meter. Volví a darle duro mientras nos mirábamos a la cara. En esta posición sí que pude notar alguna que otra mueca de dolor pero se aguantó y se dejó hacer a mi antojo, llevábamos un rato en esa posición cuando empezó a masturbarse mientras yo le envestía y me avisó que estaba a punto de correrse de nuevo esta vez no soltó mucha cantidad de semen pero aún así ya se notaba que el semen que producía ya era completamente blanco, a mi aún me quedaba un poco para poder correrme, pero no quiso que bajara el ritmo y me pidió que le siguiera dando duro. Cuando ya no pude aguantarme más se la saque y le dejé el pecho lleno de mi semen. Mientras tanto en la otra punta del sofa los otros tres seguían en lo suyo Joel estaba por terminar y le pregunto a Pedro si quería que se corriera dentro de él, este le dijo que sí y Joel en unas últimas estocadas se lo dejo todo dentro, cuando Joel se separó de Pedro este le dijo a Juan que se la metiera. Este antes de metérsela le chupó un poco el culo, lamiendo el semen que le avía dejado Joel minutos antes. Cuando se cansó de lamerle el ano a Pedro, le pido que se tumbara como había hecho Carlos. I de patitas al hombro se la dejo ir de nuevo. Pedro está acostumbrado a que cuando yo me lo folló, sea muy intensos así que para él no es problema que le den duro y a gran velocidad. Que era lo que estaba haciendo Juan en cada estocada que le daba. P. Juan no bajes el ritmo que estoy a punto de terminar. Ju. Yo estoy igual. Le contesto. I en pocas estocadas más, tanto Juan como Pedro terminarían por correrse a la vez. Cuando Juan se separó de Pedro a este le quedó el culo bien abierto y se le escurría los restos de semen que Pedro y Joel le habían dejado dentro no quise desperdiciar ese manjar y me acerqué a Pedro a lamerlo y después me acerqué a su boca y nos besamos dejando que probara el semen que los otros dos le habían dejado dentro. Carlitos también quiso degustar un poco y se acercó a nosotros y terminamos besándonos los tres. Después de estar un rato dándonos amor entre los tres Carlos me preguntó. C. Elmo me dejas metértela ahora? El. Claro que si como quieres que me ponga? C. Ponte como me has follado al final a mí, así me cuesta menos metértela bien. Me coloque como él me pido y empezó primero a lamerme el culo además de meterme dedos. Cada vez se le da mejor este niño aprende rápido me saco más de un suspiro me tenía loco y le pedí que me la metiera. Como avía estado lamiendo mi trasero. se le avía bajado la ereccion. así que le ayude a que se le pusiera dura chupándosela un poco y cuando la tuvo al máximo se colocó encima de mí y me la fue metiendo, no tardo nada en agarrar un buen ritmo y estuvo más o menos 10min metiendo y sacando su pene. de vez en cuando bajaba el ritmo para poder aguantar más y otras veces se le salía y me la ensartaba sin mucho problema. A mi me daba más ternura que placer verlo poner caras y sus jadeos de machito en crecimiento pero no puedo negar que al ser el más pequeño y estar poco desarrollado no me hacía llegar a sentir el placer que siento cuando me lo hace alguno de los otros 3. Pero él pone todo su empeño y con eso me conformo. Después de unos minutos más dándolo todo me avisó que estaba por terminar. Dio unos 4/5 últimos empujones y noté como se le inflaba un poco el pene mientras descargaba lo poco que le quedaba en las bolas dentro de mi. Al terminar se desplomó encima de mi pecho a retomar el aire de pues nos separemos y nos quedamos desnudos tirados en el sofá Joel, Juan y Pedro estaban igual para lo único que nos movíamos era para ir metiendo leña en la chimenea. Paso más o menos una hora después de la sesión de sexo que habíamos tenido Juan y Joel ya estaban empezando a roncar así que los mandé a dormir Carlos también estaba empezando a caer así que lo cargué y lo lleve a la cama y le dije a Pedro que también se levantara y se viniera a la cama. Joel y Juan compartieron cama durmiendo en la cama de Vicente que es doble como la mía y en mi cama dormimos Carlos Pedro y yo. Esa noche ya no pasó nada más. A la mañana siguiente el primero en despertarse fue Joel, este despertó a Juan y después nos despertó a Pedro, Carlos y a mi metiendo prisa para bajar a desayunar para poder ir a las pistas de esquí. Jo. Venga chicos despertaros ya que hay que ir a esquiar. El. Tranqui Joel que no se van a mover la pistas y estamos a 20min de allí. además hay que darse una ducha rápida no querrás ir con la peste a pito todo el día no? Jo. Ok pero no hagáis nada que sino llegaremos muy tarde y quiero aprovechar el día en la nieve porfis. El. Ok por mi no hay problema es más si queréis nos duchamos en el baño de los abuelos que es más grande y cabemos todos a la vez. Y dicho y hecho, bajamos a la habitación de mis abuelos y nos duchamos allí todos a la vez después de eso desayunamos y salimos camino a las pistas. Estando ya en las pistas fuimos a visitar al amigo de los abuelos y este que ya sabía que iríamos nos tenía preparado el material para esquiar nos preguntó si queríamos que avisara a un monitor pero le dijimos que no hacía falta. Con la vez pasada tuvieron suficiente para aprender a bajar medianamente bien y que ya me hacía cargo yo y Pedro de guiarlos pues nosotros dos si sabemos esquiar bien. Estuvimos todo el día en las pistas, sobre las 14 paramos para comer en el bar, comimos unos bocadillos y seguimos esquiando asta las 17 que es cuando cierran las pistas pasamos a dejar el material de esquí nos despedimos del amigo del abuelo, y volvimos al refugio. En cuanto llegamos lo primero que hice fue mandar a los niños a la ducha Joel y Juan fueron los primeros en ducharse después se ducharon Carlos y Pedro. Mientras tanto yo me encargue de preparar algo de leña y encendí las chimeneas de la planta baja y del altillo cuando ya tuve encendidas las dos fogatas le dije a los niños que trajeran algo más de leña para no tener que estar saliendo a cada rato. No tarde mucho en salir del baño y ya tenían un buen montón de leña preparada todavía era temprano para hacer la cena así que les dije de jugar un rato a la consola pero Joel en tono de broma soltó algo que ya ni me acordaba me recordó la María que tenían mi hermano y su padre escondida en el taller del abuelo y dijo de buscarla y hacernos unos canutos me sorprendió un poco pero le dije que fuera a buscarla yo no recordaba muy bien donde estaba pero él si vio cuando su padre la escondió. Al momento apareció con un par de cogollos y me dijo que yo hiciera los petas pues él no sabía, también trajo el papel y un poco de tabaco que habían dejado en la bolsa de la María. No soy muy bueno liando canutos, pero no me salió nada mal para la poca experiencia que tengo. No le puse mucha yerba al canuto no sabía si les podía afectar mucho a los niños así que no quise cargarlo demasiado, probarlo lo probaron todos Carlos solo le dio una calada y no le gustó el sabor así que dijo que no fumaría nunca más, a Pedro le dio por toser y tampoco quiso seguir fumando Juan no tosió pero tampoco le gustó mucho el sabor pero este si le dio alguna calada más en definitiva solo Joel y yo fumemos más los niños apenas habían probado pero por la falta de costumbre y el humo se colocaron igual, la tarde pasó entre risas y bromas tontas más algún que otro apretón o manoseo de miembros entre todos pero sin pasar de hay pues la verdad volvimos bastante cansados de esquiar. Cuando llego la hora te cenar preparamos algo entre todos y después de cenar y recoger nos subimos al altillo de nuevo. Lo que pasó después os lo dejo para el próximo relato como siempre un saludo a todos y asta la próxima amigos.

Autor: ELMOT Categoría: Incesto

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Historia de Elías, el mejor petero que una villa pudo presenciar y disfrutar (capítulo 1).

2024-02-20


Con la historia de Elías como capítulo 1 , estrenamos una saga dedicada a todos los que amamos el sexoral, en este caso, de un putito que desde niño, vive con el fuego incrustado en su insaciable garganta, saga que termina con éste siendo incendiado (y apagado) por el mismo dotado y morboso bombero.. Siguiendo la ley de la gravedad, un abundante, blanquecino y viscoso esperma heterosexual, producción de un vecino, Darío, iba cayendo desde la mejilla y labios (puntos de disparo) hacia el mentón y los pequeños pectorales del estrenado niño Elías, que con tan solo 7 años de edad, en esa tarde de martes, fue, durante 20 minutos vilmente obligado a probar, vía violación bucal, arrodillado frente al macho, de espaldas al retrete y de frente a un imponente pene que, sin probar jamás la funda de un condón, fue creador de 4 crías, en 3 jovencitas distintas, el inevitable desenlace de un intenso y duro bombeo previo mediante una verga de 20 centímetros y de 35 años en su boca y garganta, acompañado de babas, vómitos, pedidos de clemencia y lágrimas del ahora ex inocente ultrajado; situación constante desde el momento en que, estirado desde el exterior, a la fuerza de sus pelos por su caliente y depravado pervertidor llevó al baño al niño, hasta el cenit de la excitación de su tremendo pito, evidenciado en los varios trallazos de espesa leche depositadas de forma direccionada en toda la pequeña y dulce cara del niño Elías, quien sorprendido recibía grandes y calientes dosis de chele, wasca, mecos, por vez primera en su vida. El humilde baño, parte de una casa de madera y chapa ubicada en una villa a las afueras de Asunción, se convertía así en el lugar donde Elías estrenaba (sin buscarlo) su boca y garganta, y con marcas de potente simiente, sus labios y cutis, reforzados con golpes y repasadas del glande del violador quién, descontrolado por la deliciosa imagen del rostro de un niño siendo duramente penetrado por los vaivenes de su cadera y perfectamente coordinadas con el vaivén del cráneo ajeno, que era empujada por el mismo desde la nuca del niño, secuencia interrumpida en momentos por técnicas de asfixia, al traer la frente del pequeño a sus tupidos vellos públicos, siendo todo esto posible gracias a sus fortalecidas, marcadas hábiles manos y brazos, hechos a puro taller mecánico y frenéticas masturbaciones. Con la abundante eyaculación del abusador, se dio así oficial inicio a Elías en una intensa, pero inmaculada vida en el mundo del sexo o, siendo más claros, en el mundo del pete con lengua, de la garganta profunda, desde los labios hasta la boca del estómago y de la cobertura láctea alrededor de su rostro y hasta su cuerpo entero, constantes hasta hoy. Volviendo al final de aquel inolvidable y forzado debut, tras lecherar la carita ajena, el pecador se percata de no tener papel higiénico, ni ropa sucia en el precario sanitario, despertando así una ingeniosa y deliciosa idea, a sus ojos: obligó al niño a tragar su primera leche de arriero, juntando previamente su descarga con sus dedos y llevándolo a sus labios y boca, hasta la última gota alojada en los pezones del violado. Esa morbosa situación, de este macho pecho peludo viendo asombrado como un niñito, que debería en ese momento estar jugando a la pelota, tragaba sin queja alguna el producto de su mayor orgullo, renovó en el una gran exitación y en consiguiente una segunda y tercera ronda de intensa felación, siendo la última coronada con un recuerdo para Elías, al ser empavonado con una importante cantidad de lechita, y sin tocar, dejar a su piel de niño absorber la evidencia de la cruel violación y conservar el olor que muchas mujeres en la zona desearían obtenerlo. Fue así que el recién estrenado regresó a su casa, con el distinguido aroma de su primera y violenta experiencia sexual oral. Sin embargo, de camino a su casa, acompañado por la leche ajena, el se dió cuenta de que algo muy profundo y morboso se despertó en su la mente y, desde ese momento hasta la fecha, ya con 19 años, esbelto y femenino cuerpo de apenas 1.62 de estatura (que lo ayudaba en sus sesiones de placer), de piel blanca, cabello largo de color castaño claro, con voluminosos labios y glúteos, hizo que descubriera y disfrutara del gran placer de su vida: disfrutar de los domes de su garganta y las dimensiones de su boca, para brindar así inigualable placer a las más deliciosas pijas que ingresaban a este camino de absoluto placer. Quién haya tenido la gracia de arrodillar a Elías y desenfundar su poronga en sus labios, no puede olvidar y menos evitar repetir estas increíbles sesiones de goce total. Ahora bien, y a pesar de tener un destacado e imponente como armonioso culo (fuente de inspiración de tremendas pajas tanto en adolescentes como viejos necesitados), entre sus amantes era sabido que el único uso que esta diosa del pete, libre, decidida y amanerada permitía a su motor trasero era de amortiguador de nalgadas y portador de tangas para la visual masculina en momentos de la felación, pero nada más. Las experiencias con una pija dentro de su conducto anal era prácticamente nulas, a diferencia de la gran mayoría de los trolitas pasivas de su zona ya que, en su vida solo fueron degustados (por así decirlo) y preñados por un Tío lejano y un vecino futbolista, el primero durante una visita familiar y el segundo por fetiche, cuando estos dos, digamos, no tuvieron más alternativa que recurrir a la violación, en ambos casos boca abajo y sin contemplación a nuestro gran petero. Primero a los 12 y y luego a los 14 años, Elías comprobó que su culo solo le generaba dolor y le recordaba cada trauma de las 6 descargas de semen violador, confirmado así que su apretado y deseado culito, no le generaba ningún tipo de gozo o excitación. Volviendo a la villa, todos los muchachos de ahí, tanto los que descargaron su leche en la cara o garganta, como los que no tuvieron el deseo o la suerte, sabían de la fama de Elías, de aliado a disposición de las sobrecargas de testosterona o esperma acumulados, ya sean producto de una intensa jornada de trabajo, o de una pija calentada sin final feliz por alguna pendeja sin gracia o de una manipuladora, preñada o frívola mujer; en todo encuentro de puras pijas, todas las conversaciones iniciaban con el sexo femenino, pero en el momento de mayor calentura y confianza, terminaban con alguna (o varias) anécdotas de macho, con uno de los mejores mamadores que la naturaleza vio nacer. Elías el petero, con su punto G alojado en el fondo de la garganta y mediante el casi ilimitado aguante de su tráquea, daba placer por igual a pijas rectas, curvas, largas, anchas, cortas, cabezonas que terminaban lubricando su garganta con semen y con la probada maestría de su lengua y boca, coronada por unos destacados labios, cuya semental nutrición era reservada para sus más exclusivas conquistas. Nuestro mamador también hacía gala de un fino cutis de porcelana generado por los más pijudos de su largo arsenal, mediante una deliciosa y fina técnica de masculina lefada: los más saludables, musculosos y dotados proveedores, estimulados por los más putito y destacados ejercicios orales, debían llenar las facciones de Elías con semen y, posteriormente, con sus dedos y palmas, distribuir en todo el rostro la chele y los restos, lo que ya no absorbía el delicado cutis, depositarlo en sus labios. Todo esto debía hacerse con las más sucias frases que expresen todo el morbo; los que pasaban la prueba, accedían al limitadísimo premio de eyacular, un segundo tiro, en las nalgas e incluso en la abertura del ano de este destacado pasivo. Pero a pesar de este extenso antecedente, el tragaleche de Elías ignoraba que su insuperable experiencia oral, estaba por subir a un sublime, exquisito e inigualable nivel, por parte de un hombre que aún desconocía… Y que será descrito, tan morboso como sea posible, en la segunda parte de esta morbosa saga, que espero les guste…

Autor: ORO93 Categoría: Sexo Gay

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Rencuetro inesperado

2024-02-20


Aquella tarde gris amenazaba lluvia y mucho aire viernes fin de semana sabía que estaría solo hasta el lunes por la noche mi pareja siempre me dejaba comida preparada para calentar tenia todo resfrigerado esperaba que pasara rápido mi tranporte no quería que me agarrara la lluvia a lo lejos ví hacercarse el camión pasajero que venía le hice señas para abordar y subí buscando un lugar venía lleno así que camine por el pasillo hasta los últimos asientos y ahí me encontré a Irán una chica que había conocido en mi trabajo y la saludé ella me respondió con una sonrisa y mientras le preguntaba como le iba note en su mirada algo de tristeza no me contó que tenía problemas pero se veía claro que andaba mal no quise seguir ese hilo de la plática en público así que me fui solo mirándola y hablando de otra cosa asi supe que estaría unos días en la casa de su mamá y de su padrastro cuando bajamos me contó en corto lo que le pasaba y aunque no se llebava bien con el esposo de su madre tendría que estar ahí hasta ver qué hacer con su problema que tenia con su pareja Irán estaba por cumplir los 16 cuando se junto con un chavo de su edad y apenas tenían 3 de estar viviendo en unión libre pero siempre tenían pleitos por falta de dinero y de trabajo sus padres de aquel les ayudaban pero no siempre y se debía a qué el chavito era flojo no le gustaba trabajar en fin su vida con el era un lío y como era de suponerse llegó el día que los padres les dieron un hasta aquí y la chamaca de apenas 19 ... ... agarró sus cosas y se salió de la casa de los suegros y su güey no la detuvo ni hiso nada por seguirla así fue que esa tarde caminando y platicando nos agarro la lluvia y nos mojamos era una tormenta loca que en segundos hiso las calles un río apenas pudimos cubrimos un poco bajo una corniza de una casa donde esperamos que pasará un poco y apenas notamos que dejó de caer agua salimos corriendo dirección a la casa de Irán me quedé mirando su ropa mojada pegada a su cuerpo había cambiado poco seguís delgada con buenas curvas pero no sé veía feliz llegando a su casa tocó el timbre una y otra vez pero nadie le abrió e intento otra vez hasta que salió una vecina de su mamá y le dijo que no había nadie que la sra salió con sus hijos y que de seguro llegaría tarde yo ví que Irán temblaba de frío y la lluvia volvió a caer igual de fuerte que antes y le dije ;si quieres vamos a mi casa estaré solo hasta el lunes regresamos más tarde a ver si ya llegó tu familia,ella levanto los hombros y acepto temblando de frío llegamos a casa y la dejé pasar dejamos los zapatos mojados afuera y después de dejar sus 2 mochilas en la entrada la deje sola unos minutos y fui a quitarme la ropa mojada estaba quitándome la playera cuando Irán me preguntó si podía cambiarse de ropa en mi baño y le dije que si,si quería una toalla se la pasaría saliendo de mi cuarto y respondió;siiiii gracias me tocas la puerta voy a cambiarme estoy bien mojada de todo,tarde unos minutos en salir con una toalla en la mano ..... salí a la sala y desde lejos ví que la puerta del baño no estaba bien cerrada y por el espejo alcanse a ver qué Irán estaba desnuda tratando de quitarse la tanga de hilo tenía bonito cuerpo me gustó ver sus tetas medianas todavía erguidas parecía tenerlas duras todavía no quise que se asustara así que le grite si estaba bien o necesitaba algo más y ella dijo,solo una toalla porfas ya me traje ropa seca según yo jijijiji, Irán se quitó del lugar donde estaba y dejé de verla por el espejo saco su mano y le di la toalla y me aleje mientras ella cerraba yo me había puesto un pantalón de pijama sin ropa interior y una playera de manga larga térmica en eso Irán me preguntó abriendo un poco la puerta;tendrás una playera que me prestes toda mi ropa se mojo solo encontré un shorts seco y no tengo nada para arriba porfas si,así que regrese a mi cuarto y busque encontré que darle y fui a dársela mi playera corta le quedó bien salió y pude verla nos quedamos mirando y le dije si quería tomarse un té para entrar en calor y un rato después ya estábamos viendo una película Irán sentada a un lado de mi mirando la pantalla y de vez en cuando volteaba a verle las tetas no tenía sostén puesto y se le notaban sus pezones bajo la tela de mi playera ella no dejaba de revisar su teléfono viendo la hora y no parecía estar tranquila y le dije; tranquila aquí puedes estar hasta que llegue tu familia que te perece si comemos algo ya es hora casi de cenar ya casi son las 7;siiiii está bien pero yo ... ... preparo dime dónde está todo cenamos viendo la peli está buena,detuve la película mientras Irán preparaba la cena y le dije dónde estaban las cosas y me pare a prender la estufa ella se quedó parada frente ala estufa yo me puse atrás de ella viendo sus nalgas bajo ese shorts que le quedaba ajustado y me hacerque tanto que ella sintió mi paquete pegado a sus nalgas y no se movió le prendí la lumbre sin alejarme de ella dijo;sabes que siempre te recuerdo me gustaba mucho cuando te ponías así atrás de mi y podía sentirte te extrañe mucho,la agarre de la cintura y le dije al oído;recuerdas que te dije y pedí muchas veces que no te fueras con ese flojo y mira que casi me hiciste; Irán se quedó callada sintiendo mi trozo de carne ponerse dura entre sus nalgas y me dejó darle unos tallones sabrosos termino de calentar la cena y sirvió la senté en mis piernas y así comimos ella no dejo de sentir mi verga tiesa pegada a su conchita y tenia bien parados sus pezones señal enequiboca de estar excitada terminar de comer fue lo mejor vendría después ya estábamos terminando de levantar la mesa cuando le llegó un mensaje a su teléfono era su mamá que le pregunto dónde estaba que ellos no llegarían esa noche que andaban en casa de la abuela y que estaba callendo un tormenton loco allá que no los dejaba salir ni al patio, Irán me pasó el teléfono y Vi lo que le decían ; no te preocupes ya te dije que aquí te puedes quedar dile a tu que estás en un lugar seguro que todo está bien,enseguida Irán le ...... respondió a su mamá y ya más tranquila seguimos viendo la película y sabiendo que a ella le gustaba sentir mi pito entre sus nalgas senté sobre de mi afuera estaba haciendo frío ya no llovía pero se dejaba sentir el aire contra la puerta y ventana ella tenía frío y fue por una cobija a mi cuarto regreso y se acomodo de nuevo sobre mi paquete que seguía duro le encantaba tener mi verga bajo su culito que abría y cerraba hecho la cobija encima de los dos tapandonos yo puse mis manos sobre su estómago y le pregunté;así pasas las tardes con aquel, irán volteó a verme y dijo;noooo ni de broma se la pasa jugando en su pinche teléfono y no me pela para nada hasta se queda dormido en la sala y me deja sola toda la noche;metí mis manos bajo la playera y dejo que le agarrara las duras tetas y las apreté le di un beso en la oreja y luego otro en su cuello inclino su cabeza un poco dejándome seguir agarró una de mis manos y la puso entre sus piernas yo le comencé a sobar la verija sobre el shorts y después la metí buscando con los dedos su rajita caliente que ya tenía mojada y comenzó a respirar más agitada y le dije;quieres coger,tienes ganas de ser mía toda la noche,agitada respondió;siiiiiiii quiero coger sí quiero ser tuya enséñame a gozar dame verga por dónde tú quieras quiero ser tu putita papi,le quite la playera y enseguida su pequeño shorts salió de sus piernas quedando desnuda bajo la cobija ahí mismo la acosté sobre el sillón y me acomode sobre ella para besarla comencé en ... ... su boca dándole lengua seguí con su cuello,y fui bajando por su cuerpo hasta llegar a la verija caliente que besé y lami dándole un oral que la llevo al orgasmo todo su cuerpo tembló con su venida me entrego su leche que trague con gusto Irán tenia una semana sin coger y me lo dijo mientras yo lamía las últimas gotas de su rica crema enseguida me puse de pie y le arrime mi verga a la boca algo nerviosa agarró mi pito con una mano y mirando mi verga desde la punta hasta las bolas me confesó que eso lo hacía poco que a su güey no le gustaba mamar verija y que las veces que se la cogía siempre la trataba mal y le gritaba si no me extrañaba a mi y nunca sentía rico que solo la husaban le besé la panocha y lami toda su vulva haciendo el 69 y ella comenzó a besar y lamer todo mi pito hasta que se lo metió a la boca yo le di otra vez lengua abriendo su raja y sobando su clítoris en unos minutos más la hice venirse llegó a un orgasmo delicioso dónde me dió chorros de leche agrisalada ella succionó sacándome unos chorros de mecos que saboreo y se trago enseguida me acomode entre sus piernas y le dejé ir la punta despacio gozando su rica verija hasta llegar al fondo y comencé hacer círculos dentro de ella y así sin salir estube moviendome hasta que ella misma empezó a mover las caderas buscando más acción y entendí que deseaba sentir mis penetraciones y empecé a salir y entrar cada vez más y más rápido aprisa sin dejar de mamar sus tetas mordiendo sus pezones pellisque sus nalgas mordí ...... esa carne dura de cada teta haciendo que se conbulcionara llegando al orgasmo una y otra vez sin detenerme y irán solo gemia y decía; siiiiiiii papi si así así rico dame más pito dame más duro mas rápido más rico asiiiii métela todaaa asiiii que rico me estás cogiendo papitooooo dame más duro,no supe cuánto tiempo pase dándole verga entraba y salía entero para llegar hasta el fondo y seguir cogiendo hasta que por fin dejé salir mis mecos le llene la panocha de leche y quedé rendido sobre ella que terminó bañada en sudor nos quedamos dormidos a las 10 de la noche desperté al sentir frío Irán se estaba bañando y entre a bañarme también ahí mismo le puse otra cogida la empine y se la metí sabroso hasta que sentí que se venía y espere que terminara para sacar mi pito de su panocha y así empinada se lo pase sobre el culo Irán se abrió las nalgas y me ofreció su ano diciendo;quieres mi culo, méteme tu rica verga mi culo será solo tuyo a nadie más se lo daré desde hoy soy y seré tu putita papi;no podía decir que no era el mejor regalo que podía darme esa putita ya era mi perrita y no tarde en abrirle el ojete poco a poco se lo fui clavando pujaba gemia y decía que le dolía mucho pero no quería dejar de sentir mi pito penetrar su ojete termine viniendome dentro de su ano después de gozar su roptura salí mirando mi pito sucio de caca y sangre que me lave y salimos del baño rumbo a la cama donde ella se quedó dormida yo me quedé despierto escribiendo este relato que hoy les mando si quieren segunda parte aquí los espero su amigo anonimo

Autor: Anónimo Categoría: BDSM

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JUANCITO, MI NIETO – CAPÍTULO 4.

2024-02-20


Mi consuegra resulta ser muy caliente y queda más que satisfecha. Aparecen los amigos de Juancito y la madre de uno de ellos resulta ser la que, además de Cynthia, salía más que atractiva en las fotos del extorsionador, es la esposa del Gerente del Banco. Variadas sorpresas en la fiesta de cumplea. Esa tarde no me apuré ni me puse loco, es más, controlé mi calentura para no acabar mientras mi nieto se tragaba toda mi verga en una mamada que mejoraba con la práctica y yo miraba las fotos de los dos compañeritos de culitos redonditos, uno más que otro, que se notaban enfervorizados en chuparse los pititos y los asteriscos, Luisito era más delgado, su cabello era castaño y su cara de pícaro lo vendía, además la foto mostraba una cara extasiada cuando su culito era chupado por su amigo más gordito. Finalmente, Juancito terminó tragando una buena cantidad de leche que le pasó directo por su garganta y le dije de irnos a bañar, el agua estaba espectacular, pero a pesar de las caricias y apretones que me mantenían la verga morcillona, le dije que primero comeríamos porque después quería cogerlo sin apurarme, “bueno abu, yo me traje la crema que había en el botiquín”, -acotó el muy putito-. Mi mujer me había puesto un mantel para poner la comida, así que, al extenderlo sobre el pasto corto hicimos una especie de picnic, comimos entre risas y disfrutamos del rato que pasábamos junto al agua fresca y cristalina del arroyo, pero estaba claro que en el aire existía una rara tensión porque mi nieto quería su ración de verga y lo demostraba acariciándome y preguntándome si íbamos a hacer alguna posición nueva, le contesté que sí, que hoy lo cogería dentro del agua, pero primero deberíamos hacer un rato de digestión y aprovechó a preguntar… ¿Te lo vas a coger a Marquitos? Tengo ganas, su culito gordito es muy tentador, pero él no debe saber que vos y yo cogemos. Bueno, está bien, yo puedo pedirle a la mamá que lo deje quedar, vos te lo cogés cuando nos vayamos a dormir y yo lo miró desde mi cama, ya lo tengo pensado, si apuntás la luz de la mesa de noche hacia la cama, la otra cama queda a oscuras y no me verá despierto. Parece que la tenés toda pensada, yo lo voy a convencer diciéndole que encontré las fotos en tu teléfono antes de que las borraras y se las voy a mostrar para que no diga que no. Otra cosa, ¿cómo haremos con Luisito?, ese también tiene ganas de que lo cojan. Sí, pero Luisito tiene mucho miedo, mejor probá primero con Marquitos y después nosotros lo convencemos a Luisito. El muy putito tenía todo ideado para que su abuelo le rompiera el culo a su gordito amigo y a mí se me paró la verga al imaginarlo, lógico que esto no le pasó desapercibido a Juancito y se mandó de cabeza a darme una mamada que me puso bien a tono, para mejor, tras cartón me mostró como se ponía la crema en el culito y ya no quise esperar más, hice que me pusiera crema a mí y lo ensarté luego de ponerlo en cuatro. Gritó y se quejó un poco al entrar, pero pronto pidió más, entonces lo levanté y lo apoyé contra un árbol mientras lo bombeaba, luego, sin sacársela, lo llevé al agua y allí, con el agua de una mini cascada pegándonos en los costados de nuestros cuerpos, le di hasta que se me cansaron las piernas. Juancito gozaba riéndose por la sensación de la cogida y del agua golpeando en su cuerpo, ya manejaba mejor su esfínter y me apretaba haciéndome gozar por partida doble, a su natural estrechez le sumaba leves apretones a mi tronco y, lógicamente, lo llené gritando como descocido porque mi placer había sido espectacular. Llegó el tiempo de relajarme y Juancito hizo lo mismo porque se sentía dolorido de su culito y luego de secarnos al sol nos tiramos a descansar, parece que el cuerpo lo pedía porque nos dormimos como dos horas y al despertarnos sólo nos quedó tiempo para recoger todo y emprender el regreso. La tarde se moría al arribar a la casa y nuestra llegada coincidió con la de Cynthia, le pregunté cómo había ido todo sabiendo de antemano que no me contaría delante de su madre, pero me dijo que había estado todo “de diez” y me quedé con muchas ganas de inquirir más. ¿Le gustó la idea de que tu padre sea el Administrador?, -preguntó mi mujer-. Sí, le encantó porque la libera a ella de esa obligación, igual me dijo que tiene que reunirse con papá para ponerlo al tanto. Luego hablaré con ella, mañana es imposible porque tengo que ir a comprar los jueguitos para Juancito y no tengo ganas de andar haciendo números con tu suegra. Eso “manejalo” vos papá, aunque ella está apurada por sacarse todo de encima y opina que mi marido tampoco tendrá problemas, me dijo que ella se encarga sabiendo que él no le niega nada. Yo creo que, en este momento, Juancito, el agua del arroyo, el campo, el sol y los ejercicios de la mañana me están pasando facturas, me voy a tirar un rato hasta la hora de la cena. Bueno papá, no hay problemas, pero dame cinco minutos y te explico más o menos como es todo. Después nena, más tarde le contás, jajaja, no está acostumbrado a seguirle el tren al nieto, eso de nadar y jugar con Juancito lo agota, jajaja, -expresó mi mujer y me quedé momentáneamente con las ganas de saber más del encuentro de nuera y suegra-. Luego de cenar y con Juancito cansado y sin ganas de “contar cuentos”, más mi mujer “empastillada” para dormir, nos servimos una copa y nos fuimos con Cynthia a la zona de la pileta a charlar de la tarde de las dos mujeres. Me contó que después de un rato de contarle vicisitudes que pasaba con el hijo respecto al sexo y a que la tenía medio abandonada se puso a lagrimear y Graciela se prestó a consolarla abrazándola, desde allí al beso y a lo siguiente fue como coser y cantar. No te imaginás lo que fue, es un pulpo, mi suegra se sacó todas las ganas que tenía atrasadas. Me imagino que vos la dejaste hacer y no participaste, ¿no? Jajaja, sos un morboso, claro que no me quedé quieta, yo también le tenía ganas, tiene un físico durísimo y ansioso de recibir, para mejor sacó dos consoladores que, según me dijo, usa de vez en cuando y nos matamos con eso, más los besos, caricias, dedos y lengua, terminamos fundidas y diciendo que no queríamos más. ¿Preparaste lo del trío? Claro que lo preparé, mientras descansábamos le comenté que había resultado genial, ella me confesó que yo era una fantasía que tenía y que había hecho realidad y yo me animé a contarle la mía. ¿Y? Al final acordamos las dos que nos hacía falta una buena carne en barra, por eso me confesó que saldría con vos mañana y me dijo que parecías tener un hermoso “pedazo”, jajaja, como si yo no lo supiera, el caso es que, intentará “hacerte la cabeza” para que trates de seducirme o de dejarte seducir por mí, imagino que todo lo demás se dará por decantación, pero ahora existe otro problema… ¿Qué problema existe? Que contándote todo esto tengo una calentura tremenda y necesito tu verga, vamos a mi cuarto y rompeme bien el culito, prometo que no gritaré. Mi hija cumplió a rajatablas con lo prometido, no emitió quejidos y gemidos, sólo lo hizo de forma apagada y nada más que para mí, tanto cuando metí mi cara en su entrepierna haciéndola delirar con orgasmos continuados o cuando la puse en cuatro y obtuvo la carne en barra que quería por sus dos huecos inferiores. Se le caían las lágrimas, tragaba mocos por sus lloriqueos, pero no emitía sonidos fuertes ni hablaba, hacía señas con las manos pidiendo más profundidad y más bombeo, hasta que, un último orgasmo la dejó baldada y tirada boca abajo en su cama matrimonial. Me moví para ir al baño a lavarme y luego me retiré sin hacer ruido, allí quedó, dormida, con el culo parado lleno de leche y transpirada hasta las uñas. En la mañana siguiente, a las diez y media estaba pasando a buscar a Graciela, vestía una pollera gris de tablas finas y largo chanel, una blusa que apenas contenía sus tetas y calzaba sandalias de taco medio, su maquillaje era tenue y sugerente. No bien entró y cerró la puerta del auto la tomé del cuello y la besé profundo, me devolvió el beso con miedo y mirando hacia afuera, pero le aclaré que desde afuera no se veía nada, “siendo así…”, -acotó y fue ella la que me abrazó y besó-. Le conté adónde tenía que ir, que almorzaríamos en algún lugar de la otra ciudad y que después veríamos, “yo te sigo adónde sea, sé que me vas a dar lo que quiero”, -dijo con toda la intención en su mirada-. Compré lo que tenía que comprar, almorzamos algo frugal y se comportó en todo momento como si fuera mi pareja, “adoro ir de tu brazo, pero te aviso que estoy muy caliente y hay algo que después te quiero contar”, -me dijo augurando toda una tarde o parte de una tarde llena de placer-. De regreso me metí en un motel discreto de la ruta, lo había visto en la ida y me lo fijé en la mente. Al entrar en la habitación y cerrar la puerta, se convirtió en una fiera sedienta de sexo, se desnudó sin darme tiempo a nada y me sentó en la cama, mientras yo admiraba sus tetas duras, naturales y que sin dudas se acoplarían perfectas a mis palmas, me sacó el pantalón arrastrando al bóxer en la acción, no dijo nada por lo que se encontró endurecido y dispuesto, simplemente se lo llevó a la boca. Su accionar y su mirada me calentaban, aunque la mamada no era para tirar manteca al techo, así no lograría hacerme terminar y se asombró por esto, entonces, con las quijadas agarrotadas me preguntó si podía, a la par que se subía sobre mí. La dejé hacer, me corrí hacia el centro de la cama y Graciela reptó hasta arrodillarse con las piernas a los costados de mi pelvis y se sentó sobre el tronco mojándolo todo con sus jugos, luego acomodó el glande con una de sus manos y se penetró despacio, mi consuegra estaba totalmente desatada, gemía y se quejaba por el grosor, pero ayudada por su propia lubricación no se detenía, se agarraba las tetas y me las ofrecía arqueando el cuerpo, las besé, las lamí y apreté sus pezones con las yemas de mis dedos haciendo que gritara y temblara por el orgasmo que la asaltó. ¡Por Dios!, jamás me cogieron así, me estás matando con tu aguante, llename toda, sos mi macho total. Gozá tranquila Graciela, te voy a llenar cuando sea el momento, pero en el fondo de tus tripas, voy a tocar, acariciar, lamer y penetrar tu culo. Allí sólo ha entrado mi consolador, me vas a partir en cuatro, igual quiero sentirla adentro, pero tengo un poco de miedo, -dijo volviendo a temblar por otro orgasmo pequeño e hice chocar mi verga en su interior haciendo que volviera a quejarse-. Te haré gozar tanto con mi verga en tu culo que no volverás a dudar para tenerla adentro. Lo que quieras mi macho, hazme lo que quieras, estoy viviendo delicias sexuales que sólo estaban en mi imaginación, quiero más de todo esto. Gozá mi cielo, gozá, -le dije empujando y notando que otro orgasmo más fuerte le hacía aflojar el cuerpo y se derrumbaba sobre mí-. Salí despacio de ella, le puse las almohadas debajo del vientre y su hermoso culo quedó ante mis ojos como esperando por la profanación a la que sería sometido a la brevedad, pero antes, lo vi tan duro y parado que ameritó que metiera mi cara entre las dos nalgas que abrí con mis manos. Graciela se estremeció y gimió alto cuando la lengua jugó con su asterisco y trató de entrar, pero se fue aflojando para permitir que me moviera a mi placer con su gustito agridulce, “no pensé que lo pediría, entrá, metémela en el culo, rompé si tenés que romper, no me tengas piedad”, -exigió en voz alta-. No me apuré, aunque verdaderamente estaba para romperla, tomé los sobres de lubricante y dilaté de a poco usando, con paciencia, hasta tres dedos. Entraba, salía y hacía girar mis dedos para estirar un poco su esfínter mientras la suegra de mi hija se retorcía y movía las caderas un tanto descontroladamente. “Por favor, Roberto, estoy desesperada”, -dijo y me ubiqué con el glande en su asterisco suficientemente dilatado para recibirme. Su culo era un encanto y penetrarlo fue un “bocatto di Cardinali”, claro que todo anduvo más o menos bien hasta el largo de mis dedos dilatadores, después fue otro cantar. Mi largo y grosor se hacían sentir al horadar su conducto y abrir sus carnes, Graciela comenzó con un “ayyy” que trató de disimular mordiendo las sábanas, pero cuando llegué al fondo de sus tripas y mi pelvis se pegó a sus nalgas, su desesperación era incontenible, “sacala, por Dios Roberto, no la aguanto, es enorme, Dios, Dios, Dios, que dolor”, -gritaba tratando de sacarme de encima de su cuerpo-. Ni loco me iba a retirar de allí, aunque fui amable con ella y me quedé quieto instalado en lo más profundo, hasta que, de a poco, se fue calmando, su culo se fue adaptando o supo que el esfuerzo de aguantar era necesario. El caso es que, luego de un pequeño rato, comenzó a mover sus caderas con timidez, pero como notó que su conducto se había adaptado al grosor incrementó sus movimientos hasta que me costó contener su cuerpo que se movía debajo del mío, “hijo de puta, tu verga me hizo conocer el Infierno, pero me gusta que mi macho se imponga, movete, movete y haceme gozar más”, -pidió desaforada-. Yo no pensaba hacerme rogar e imprimí mi propio ritmo, fue con ganas y decisión saliendo en su totalidad y volviendo a entrar en un hueco totalmente dilatado. Graciela tuvo dos orgasmos casi violentos, el último fue cuando la llené y luego se quedó quieta tratando de recuperar el aire, cosa que hice yo también. Ninguno de los dos quería más, apenas si nos alcanzó para llegar hasta la bañera y el agua tibio nos reanimó. Allí me contó que, haciéndome caso. Había aprovechado que mi hija no estaba bien por la relación con su hijo y habían terminado juntas en la cama, me dijo que le había encantado y también había descubierto que a ella le interesaba yo como una fantasía pendiente. Sólo me quedó escucharla atentamente sin que se me moviera un pelo, entonces urdió un plan para que yo pudiera estar con ellas… Nosotras dos estamos juntas, vos te aparecés y terminamos los tres juntos, me encantará verla sufrir y gozar cuando tu verga la penetre, -expresó con picardía-. No sé si resultará, si ella no quiere o se niega yo quedaría muy expuesto, no olvides que es mi hija. Estoy segura que no dirá nada, es una mujer muy caliente y siempre te tuvo ganas, yo la ablando, dejala por mi cuenta, de lo que no estoy segura es si podrá aguantar tu verga, según parece, la de mi hijo es más que normal, jajaja, como sea, la tendrá que sufrir y yo quiero verla, -agregó convencida de su plan y yo dejé que lo creyera-. Cynthia se reiría del plan urdido, pero lo seguiría al pie de la letra, creo que hasta gritaría por demás, por otro lado, estaba convencido de que Graciela no se pondría en exigente con la relación, en el fondo era sumisa y aceptaba lo que su macho elegido decidiera y, sin ninguna duda, ya me había elegido. Cuando regresábamos me pidió que esperáramos unos tres días para juntarnos, “me dejaste el culo a la miseria, nunca pensé que hablaría así, pero es la realidad, jajaja, fue tremendo y sé que tendrás que amoldarlo, aunque ahora tendré que recuperarme”, -expresó y después habló del trabajo de Administración-. Por lo que me dijo no era tan complicado, todo se basaba en un buen control del trabajo que hacían las chicas que se encargaban de toda la papelería, el control de los ingresos y los gastos. Todo esto se llevaba a cabo en un departamento situado frente a la plaza central del pueblo, por lo cual los accesos a las oficinas de la Municipalidad, ingresos Fiscales y el Banco eran, prácticamente, cruzando la calle central. Al dejarla en la casa me recordó que había que asentarme en el Banco para poder mover las cuentas, “¿no sería conveniente avisarle a tu hijo”, -le pregunté-. “Ya le avisé ayer, lo llamé por teléfono apenas se fue Cynthia y él sabe que no debe llevarme la contra”, -contestó segura dándome a entender quien tenía “la sartén por el mango”-. Ya me enteraría por dónde lo tenía agarrado de las pelotas al hijo, ese no era momento para preguntar nada. Pasé por una panadería importante y compré masas finas para la merienda, llegué a la casa y, luego de saludar a las mujeres y a mi nieto que disfrutaban del día en la pileta, mi mujer se levantó de la reposera para prepararme unos mates, Juancito recibió su regalo y corrió hacia su Play, yo le conté a mi hija, de forma rápida lo conversado con su suegra. “Si supiera la pobre que ya tengo mi culito amoldado, jajaja”, -dijo riendo antes de meterse al agua, seguramente caliente por la conversación-. Llegó el día del cumpleaños de mi nieto y estuve controlando lo del asado y la distribución de las dos mesas, la que sería para las mujeres a la que había armado un poco apartada y la de los chicos donde yo me sentaría porque así lo había hablado con mi mujer y con Cynthia, esto con la excusa de dedicarme a atender a los chicos mientras todas ellas podían hablar tranquilas sin la presencia de un hombre al lado, demás está decir que estuvieron de acuerdo. Juancito estaba excitado desde temprano y me costó hacerle entender que teníamos que portarnos bien, se la tuvo que aguantar, aunque insistía en tener mi lechita como un lindo regalo de cumpleaños. Vinieron siete chicos con sus madres, las cuales se mostraron dicharacheras y alegres por compartir un día de asado y pileta alejadas de sus hombres. Todas tenían buen ver y eran elegantes porque sus maridos tenían buenas posiciones. Marquitos, Luisito y sus mamás llegaron últimos y me descubrí impaciente por conocerlos, además, Luisito se apareció con yapa. La mamá resultó ser la morocha de pelo corto y buen físico que había visto en el video y las fotos que tenía del extorsionador. Mi hija me dijo que ella era la esposa del Gerente del Banco y me la presentó. Dicho sea de paso, en ese tiempo me había enterado que el tipo en cuestión, apenas salió del hospital había vendido todo y se había mudado con un destino desconocido, algo que evidentemente sabían todas las interesadas. La morocha resultó muy amable, pero se mostró distante, como si se sintiera más que las otras, aunque con Cynthia hubo otro trato. No me cabían dudas de que era una mujer interesada y dedicada a figurar, algo que se me presentó como un desafío o un molde a romper, en cambio, la mamá de Marquitos era una gordita simpática, no muy alta y llena de curvas que mostraban sus prominencias en tetas y nalgas, era evidente que el nene tenía a quien salir. Les agradó la idea de no ocuparse de los chicos y Juancito me presentó a los compañeros a los cuales yo atendería, pero fue distinto con sus dos amigos, “él es el mejor abuelo del mundo”, -les dijo a ambos y agregó-, “él me dijo que les dará todos los gustos que quieran”. Temí por un momento que a Juancito se le aflojara la lengua con lo que no debía, pero fue una falsa alarma. De inmediato noté que el saludo de los dos amiguitos fue distinto, uno primero y el otro después me abrazaron y me dieron un beso cerca de la comisura de los labios o fue lo que me pareció, aunque Marquitos resultó más lanzado. El gordito culoncito, después de besarme me abrazó a la altura de mis caderas y dijo que Juancito tenía mucha suerte porque él no tenía abuelo y menos que menos tan grande y alto, para mejor, lo dijo apoyándose en mí y dejó su mejilla en contacto con mi bulto. Decididamente, había probado, le había gustado y sería un “acaparador de vergas”, era más que evidente que la mía sería la siguiente en su lista. Este pensamiento me llevó a morderme para controlar mi erección y mis manos porque una quería hacerse notar y las otras deseaban apretar esas nalgas gorditas que se notaban duras. En un momento dado se acercó la mamá de Luisito, ostentando un par de piernas largas totalmente descubiertas porque el short de jeans no cubría nada más que su entrepierna y sus caderas, cero empatías y dijo llamarse Débora cuando le dije que mi nombre era Roberto, le habló al hijo y me dijo a mí que no lo dejara hacer diabluras, “si se porta mal me avisa”, -acotó en un tono tipo orden y no me gustó mucho-. Estaba pensando desde antes como tendría que proceder con ella y su actitud de mierda me decidió rápido, había que bajarle el copete. Débora no lo tome a mal y espero que siga disfrutando de la reunión, pero apenas la vi, supe que la conocía de otro lado. No tengo idea de dónde, apenas me doy con la gente de este pueblo. Eso es cierto, además yo tampoco lo hago, apenas si he ido a tal confitería alguna vez, pero se me hace que la he visto en fotos o videos, ¿hizo o hace usted comerciales? ¿Qué está diciendo?, me parece que se está desubicando. No se enoje, no le cuadra, ya sé, ya me acordé, ¿puede ser que la tenga en unas fotos y un video que me vendió un borracho una noche en tal confitería del pueblo?, ¿sabe usted quién es?, me dijeron que sufrió un accidente y se fue de la ciudad, -me regocijé cuando la vi palidecer-. ¿De qué me está hablando?, -preguntó de malos modos-. Creo que usted sabe mejor que nadie de que hablo, le reitero, siga disfrutando de la reunión y baje el copete, no le queda bien, ya hablaremos más tranquilos, pero la prefiero como en el video, -no le dije más y me dispuse a ir a hablar con Juancito-. Tras cartón apareció mi consuegra, me abrazó y besó en la mejilla diciéndole a Débora que yo era el mejor consuegro del mundo, luego la saludó a ella y se la llevó para el lado donde se reunían todas las demás. La tal Débora estaba totalmente desarmada y caminó con Graciela, pero la vi girar la cabeza un par de veces para mirarme, ya vendría al pie y, aunque me pidiera por la Madre Teresa no la iba a perdonar. Juancito les contaba a sus amigos de los juegos que había recibido de regalo y de las excursiones que hacíamos hasta el arroyo, luego los junté a todos y nos fuimos a recorrer los corrales. Juancito iba a mi lado apoyándose en uno de mis muslos y Marquitos lo imitó apoyándose en el otro, por lo que aproveché a acariciarle la oreja y el cuello al gordito querendón, su respuesta fue apoyar su cara en mi costado y, como no tenía ganas de preliminares ni de hipocresías o vueltas, mientras todos, sentados en unas empalizadas, miraban a los terneritos chicos que estaban apartados de sus madres, me puse al costado de Marquitos y le hablé al oído… Vamos a tener que sentarnos a hablar los dos solos porque antes de que las borrara copié unas fotos del teléfono de Juancito y allí estás vos cogiendo con tu primo, ¿saben tu papá y mamá de eso?, -le pregunté de una-. No señor, no por favor, no saben nada, tiene que borrarlas, mi primo me obligó, -dijo dando un salto y mirándome con los ojos llenos de lágrimas-. Odio cuando me mienten en la cara, yo puedo ser muy bueno, pero no me gustan las mentiras, también vi las que te sacaste con Luisito y en ninguna te vi obligado a nada, creo que será mejor que hable con tu mamá. Por favor abu de Juancito, por favor, mi papá me mata si sabe algo de eso, -acotó asustado-. ¿Qué le pasa a mi amigo Marquitos?, ¿se asustó con los terneritos?, -le preguntó Juancito sin tener ni idea de lo que hablábamos-. No, le estaba contando a Marquitos que te tuve que desbloquear el celular y se borraron todas las fotos que tenías. No importa abu, igual tenía que borrarlas, -dijo y se fue para el lado de sus otros amiguitos-. Bueno Marquitos, ¿qué es lo que me vas a dar para que las borre?, yo tengo ganas de metértela en el culito y que me des una buena mamada. Está bien señor, yo me dejo, pero ¿cómo podemos hacer?, aunque si usted es muy grande me va a doler. Ya veremos, no hay que apurarse, si Juancito te pide de quedarte en la casa insistile a tu mamá y a la noche yo te cojo, no tengas miedo, te va a gustar. Está bien y ¿qué pasará con Luisito?, a él nunca se la metieron. Hoy nada, también me lo voy a coger, pero otro día, eso sí, a partir de ahora, nunca más con tu primo, si insiste le decís que le vas a contar a tu papá, tu culito tiene que ser sólo mío, pensalo, es eso o tu madre se entera de todo en este momento. No, no. no, por favor, voy a hacer todo lo que usted me pida, pero no le diga nada. Voy a creerte, vamos a volver, no le digas a Luisito que voy a cogerte, pero podés decirle que yo vi todas las fotos de ustedes dos y estoy pensando en hablar con la mamá de él. Luisito se muere del miedo, tiene terror a que lo internen en un asilo si saben de esto, por eso no se anima con mi primo, no le importa que le pueda doler, el miedo es a que se entere la mamá. ¿Conocés a alguno más al que le guste que se lo cojan?, -le pregunté pensando en que si había tres podría haber más que probaran verga y no estaría demás averiguarlo-. A Juancito le gustaría, pero dice que no puede ir a la casa de mi primo porque no lo dejan salir, otro puede ser Ismael, es el hijo del Coronel y yo una vez lo vi entrar y pasar un rato largo en la casita del Conserje de la escuela, pero no lo vi hacer nada raro y no cuenta porque es muy callado. Lo busqué con la vista a Ismael después de que me dijera quien era y lo vi rubio, callado y flaquito, el prototipo del nene sumiso, no sería nada raro que alguno lo embocara, pensé que era bueno saberlo, pero no mezclaría los tantos y no hablaría con él. Llegó la hora de almorzar y nos volvimos todos para ocupar nuestros lugares en la mesa, el mío sería el más importante porque me ocuparía de servirles la comida a todos, ¡menos mal que no pudieron masticar los platos!, al aire del campo les había abierto el apetito a la “jauría” y la algarabía era generalizada. Luego de comer y con las recomendaciones del caso se fueron a la pileta con las madres o a caminar para ver a los animales, yo preferí sentarme debajo de un árbol, se estaba fresco y tranquilo allí. Hasta que noté que alguien se paraba a mi lado. No puedo creer lo que me dijo, ¿podemos hablar? Todo lo que guste Débora, es usted una mujer muy bien puesta y, cuando quiere, agradable, creo que será un gusto “conversar”. Eso que me sucedió fue un error y pensé que estaba todo borrado, entienda que si muestra algo de lo que dice que tiene arruinaría mi reputación y mi matrimonio. Débora, soy un hombre grande y lo peor que puede tratar de hacer es mentirme, disfrazarme la verdad o tomarme de estúpido, admito que puede haber sido un error la primera vez, pero hay otras fotos y el video está dividido en dos partes en que se ven las fechas de grabación, me suena más a aventura consentida. Es que ese hombre me estaba chantajeando. Por eso me vendió todo a mí, según dijo necesitaba dinero y yo podría resarcirme usando el mismo sistema, pero a mí me sobra el dinero, yo puedo creer lo que me dice, el tema es saber si su marido le va a creer a la esposa infiel, por lo que se ve, parece que en algún momento disfrutó de eso. Es que creo que me engañó el cuerpo, pero, ¿qué estoy diciendo?, no creo nada de lo que usted dice, -dijo envarándose-. Mire, por esta vez le mostraré el video y le aconsejo que no haga chiquilinadas de pendeja al tratar de borrarlo, lo tengo guardado aparte y algún manotazo de ahogado de esa índole me obligará a ser drástico con usted. Busqué en mi celular, ubiqué rápido el archivo y le di el teléfono para que viera el video y las fotos, estaban individuales porque había hecho una separación con cada una de las mujeres, aunque reconozco que el de Cynthia lo había borrado completamente de todos lados. Lo miró concienzudamente y un par de lágrimas aparecieron en sus mejillas… Estoy totalmente perdida, tiene razón las fechas aparecen en las fotos y en los videos. No es tan dramático, vos sos una mujer moderna que sabrá capear este temporal, además yo no te juzgo, -le dije apelando al tuteo-. No es cuestión de ser juzgada o no, el tema es perder todo lo que tengo y hasta a mi hijo. ¿Qué fue lo que pasó? Vinieron a visitarme un par de amigas de la ciudad e hicimos una salida de mujeres solas, fuimos a tomar algo a una confitería de la zona y me pusieron algo en la bebida, me desperté junto a una amiga y a un tipo que no conocía, estábamos las dos desnudas, luego el tipo se cambió y se fue diciendo que ya se contactaría conmigo, ninguna recordaba nada, fotos de mi amiga y yo no había, pero al poco tiempo me contactó y me mostró las que ya viste cuando me poseía como un enloquecido, le ofrecí algo de dinero que aceptó, pero él quería verme cuando me llamara, así surgieron otras fotos y videos. ¿Qué hay con tu marido? Él no me creería nada, está desentendido de nosotros, creo que sale con la secretaria, pero si se entera de algo reaccionaría como macho herido y me destruiría, te lo pido por favor, eliminá esas fotos y los videos. No te puedo dar el gusto, para tu suerte o desgracia, tenés un físico hermoso y no dejo de pensar en él, lo que sí puedo hacer es darte la oportunidad, dependerá de vos, no te voy a exigir, pero me tengo fe. Me querés coger como el otro, eso es lo que querés, está cantado. No es tan así, no me menosprecies, más que cogerte me gustaría amarte, convertirme en tu amante por toda una tarde, apelo a tu sinceridad, si te hago gozar y logro que te sienta mujer y hembra podemos seguir, sino estará todo bien y haré desaparecer todo lo que te incrimina. ¿Deberé confiar en lo que decís? De la misma manera en que confiaré en vos si me decís que no te gustó, claro que si querés seguir, te daré el mayor placer que puedas lograr. Es una posibilidad, obtendrás el placer que te falta y yo soy la mar de discreto, pensalo. Casi que te estoy mirando con cariño, se nota que no sos de exigir para lograr lo que querés, te dejó mi número, dame una llamada perdida y te llamo cuando acomode mis tiempos y horarios. Se fue y hasta me pareció que movía más su culito al caminar, no había resultado con caótico y seguí allí gozando de la tranquilidad de la siesta. Al rato apareció la mamá de Marquitos, la gordita simpática tenía puesta una tanga que tapaba en parte con un pareo semi transparente, pero las tetas eran imposibles de disimular, la miré bien dándome cuenta que, aparte de algunas partes rellenas, no tenía celulitis ni flojedades y ella lo notó, pero no se dio por aludida ni se molestó, su sonrisa no cambió y se notó que acusó el halago implícito en la mirada. Disculpá que te moleste Roberto, -dijo con total confianza-. No es molestia Marisa, es un verdadero placer, vos dirás, ¿qué se te ofrece?, -le pregunté notando que se ruborizaba-. Vinieron a verme Juancito y mi hijo para pedirme que lo deje quedar esta noche, dicen que quieren jugar a la Play y que mañana vos los llevarás a un arroyo, ¿no será eso demasiada molestia? Y, además, ¿es seguro el lugar? Molestia no es ninguna, además yo disfruto del lugar y su tranquilidad, ya fui un par de veces con Juancito, el arroyo tiene unos setenta centímetros de profundidad y el piso es de tosca, hay mucha sombra y sol, lástima que hay mucha gente sino te llevaría a verlo, seguro te va a encantar. Ni que lo digas, yo me crié en el campo y de chica solía disfrutar de un arroyo que, por lo que decís, era bastante similar, estoy tentada a aceptarte la invitación, pero es verdad lo que decís, hay demasiada gente, -alegó mirando para el lado de la pileta-. Es una pena y, si no te molesta, te diré algo que me pasó por la mente, -le dije dispuesto a tirar una línea-. Por favor, hablá con confianza, los hombres grandotes como vos me inspiran confianza, de hecho, mi marido es enorme, pero ya está muy gordo y no… bueno, al margen de eso, ¿qué es lo que te pasó por la mente? Se me ocurrió que me gustaría verte luciendo esa tanga, pero sin el pareo, se me hace que sos chiquita, pero explosiva. ¡Mirá lo que decís, sos tremendo!, me hacés poner colorada, es la primera vez que escucho algo agradable, por lo general sólo te dicen guarangadas, ¿de verdad te gusta lo que ves o imaginás? No me podrías creer, ahora mismo, si me paro, se me iría por el desagüe toda mi discreción, -le dije y de inmediato su mirada se dirigió a mi entrepierna que acusaba el bulto-. ¡Por Dios hombre!, jajaja, me parece que allí hay algo que, más que risa me puede provocar ciertos dolores, jajaja, -se rio un tanto nerviosa y siguió-, ¿de verdad sos un hombre discreto? En grado sumo, soy un tanto chapado a la antigua en eso, soy todo tuyo para que me pongas a prueba, -le dije viendo que entrecruzaba sus piernas regordetas y cortitas, por lo menos para mí altura-. Para serte sincera, me gustaría hacerlo ahora mismo, sos tremendo, me movés toda la estantería, podrás llevarlo mañana a casa a Marquitos, a eso de las tres de la tarde estaré sola y al nene lo puedo mandar a la casa de la abuela a hacer alguna diligencia. Me encanta que seas así. Pues yo me desconozco, pero alguna vez tenía que suceder, hay muchas cosas que no tengo y no te voy a aburrir con mis cuitas. ¿Te espero? Sin dudas, a las tres de la tarde estaré allí. Marisa se fue también moviendo el culazo que tenía y me asombré de que las cosas se dieran así, no era el tipo de mujer que podría quitarme el sueño, pero se me antojó que sería dinamita pura en un envase chico. Al final me quedé un rato tranquilo y satisfecho porque todo estaba saliendo mejor que lo que esperaba, por lo pronto, al margen de las posibilidades con las mamás, Marquitos estaba dispuesto a entregarse y preparaba el terreno. Me estaba relajando nuevamente, mis ojos se cerraban, mi cuerpo extrañaba la siesta y vuelta a aparecer una voz que no esperaba. Señor abu de Juancito, ¿puedo hablar con usted sin que se enoje?, -preguntó Luisito apareciendo por detrás del árbol y medio escondido-. Bueno, no me voy a enojar, pero me tenés que tutear y llamarme abu. ¡Súper!, el que yo tengo vive muy lejos y no viene nunca a mi casa… Abu, es verdad que le sacaste las fotos del teléfono de Juancito. Si te referís a las fotos en que estás con Marquitos jugando a chuparse los pitos y los culitos, si las tengo todas yo, estoy pensando en dárselas a tu mamá. Noooo, porfi, porfi, ella dice que soy muy travieso y ya me aviso que cuando sepa que hice algo que no le gusta me mete en un asilo de huérfanos como si fuera preso, -rogó al borde de las lágrimas-. ¿Por qué lo hiciste entonces? y más te vale que me digas toda la verdad, yo no te voy a retar y si me convencés no las voy a mostrar. Es por culpa de Marquitos, él dice que le gusta coger con el primo, dice que es maravilloso y quiere que Juancito y yo hagamos lo mismo, pero yo no me animo porque me va a doler, entonces me dijo que había que ponerle saliva y darle besitos a la colita para acostumbrarla. Eso quiere decir que a vos también te gusta y querés probar. Y sí, me gustaría probar, pero vi en un video que tiene de la primera vez y el primo se la metió toda y él gritó mucho y después le salió sangre. Es verdad, algo duele, pero ese estúpido del primo no sabe cómo hacer un culito con el mínimo dolor, hay que usar la lengua, los dedos con una crema especial y meter la verga muy despacito. Ahora que lo decís, tengo algo que proponerte. Bueno, decime, si es para que mi mamá no vea las fotos está bien, ¿vos vas a querer cogerme?, Marquitos me dijo que seguramente querrías que me dejara contigo, -preguntó y su mirada se llenó de picardía-. Algo así, vos me entregás tu culito y yo borro esas fotos, pero hay condiciones. Nadie, entendé bien, nadie se debe enterar, ni Marquitos, ni Juancito ni nadie, si abrís la boca yo mismo te llevo al asilo después de hablar con tus padres. Otra condición es que te olvides del primo del gordito o de cualquier otro, tu colita será sólo mía. Si, lo prometo, nadie se va a enterar, será un secreto entre los dos, pero igual tengo miedo porque vos debés ser más grande. No hay que apurarse, yo te aseguro que te va a entrar toda con el mínimo dolor, pero necesito estar un rato largo a solas con vos para prepararte. ¿No va a ser hoy? No, hoy me vas a dar una muestra de lo poco o mucho que sabés, en un rato te metés en el baño del pasillo de la planta alta, yo te voy a esperar allí y no tengas miedo, te prometo que no te la voy a meter, primero quiero acariciarte. Bueno, está bien, en un rato voy y no le digo nada a nadie, pero acordate que me lo prometiste. Le dije que se quedara tranquilo, no podía correr el riesgo de que se pusiera a gritar y de romperlo, lo que quería hacer es meterle un par de dedos y haría que me diera una mamada, estaba caliente y no me importaría que no se la tragara hasta la garganta, pero su panza quedaría llena de leche, se me hacía que Luisito era tan putito como Marquitos o más, la única salvedad es que el gordito se había lanzado antes y su gusto había florecido. No dejaban de sorprenderme, pero estaba erotizado con las posibilidades de sus culitos querendones y no desperdiciaría esas oportunidades. La llamé a mi hija para decirle que me dolía la cabeza y me recostaría un rato en mi habitación, “jajaja, es la falta de costumbre, anda un rato, tomate un Ibuprofeno que hay en el botiquín, yo me ocupo de los chicos”, -acotó y me fui al interior de la casa-. Pasé por el botiquín, pero para retirar el tubito de la crema dilatadora con Xilocaína, estaba convencido que luego de las caricias, los besos y los dedos, Luisito pediría verga como desesperado. Unos diez minutos después, imbuido de cierto temor, ingresó Luisito en el baño, el slip de baño hacía su colita más tentadora y luego de trabar la puerta y de colocar un par de toallones doblados en el piso, me senté apoyando la espalda en la bañera y lo tomé de la cintura para acercarlo a mí. Mis manos acariciaban todo su cuerpo y se detenían apretando sus nalgas duras mientras le besaba el cuello, las orejas y las tetillas que parecían dos garbanzos de duros que estaban. En un momento se aflojó y gimió profundo, entonces le pedí que no hiciera ruidos y que comenzaríamos con los besos, se asombró un poco con esto, pero se prestó con sus labios más finos que los de Juancito y Marquitos, aunque tan predispuesto como el que más. Mi lengua recorría el interior de su boca y chocaba con la miniatura que él movía con ganas mientras una de mis manos recorría sus piernas ascendiendo por sus nalgas que llegaba a cubrir y la otra tapaba casi toda su espalda, a la vez, mi dedo medio comenzó a aventurarse por su zanja, la yema punteaba sin penetrar y Luisito tiraba sus caderas buscando una penetración que no haría sin crema. “Ya está bien de besos, otro día te daré más, ahora sacate el slip, bajame la bermuda y quiero que me la chupes”, -le dije y él solo llevó sus manos a mi bulto-. Es una pija enorme, pero yo sólo chupé la de Marquitos, -dijo sorprendido en voz baja, pero la tomó decidida con sus dos manos y acercó sus labios al glande-. Besala, lamela y metela en tu boca teniendo cuidado con los dientes, hoy no vas a poder, pero con la práctica te la vas a meter toda en la boca, acomodá el cuerpo porque quiero tocarte la colita, -le pedí viendo que largaba precum como si fuera semen-. ¿Esto es la leche?, no es fea, parece agridulce. No, eso no es semen, es el lubricante que sale para permitir que las vergas entren sin dolor, pero como vos sos chiquito hay que poner crema. Ah, bueno, pero dijiste que no me la meterías. No tengas miedo, voy a cumplir, seguí con la verga y dejame a mí con tu culito. El tiempo apremiaba, la Xilocaína actuaba rápido y del quejido inicial pasó a los gemidos apagados por la verga en su boca cuando dos de mis dedos recorrían sin problema el interior de su culito. Luisito no pudo contener sus temblores y en uno de ellos dijo que se hacía pis, no me importó, era lo que yo esperaba para llenarle la boca de leche y mandarle los dedos lo más profundo que pude. Se sorprendió con la lechada, pero no le quedó más remedio que tragar, mi mano en su cabeza le impedía salir de allí, tampoco es que se resistió demasiado. Abu, abu, tu leche era mucha y me gustó, además los dedos en mi culito no me dolieron casi nada, ¿me la vas a meter?, -dijo recuperándose rápido-. No, ya te dije que no podemos, tenés que dejar mi verga limpia y lavarte siempre el culito por dentro, la próxima vez te la voy a meter y te va a gustar más, -le dije tomando el celular para grabar desde un costado el momento en que se metía mi verga en la boca para limpiarla-. Ahora tengo más ganas que antes, pero me tengo que aguantar hasta que mi mamá se vaya a la tarde a la oficina de los pobres, es cuando me deja solo como cuatro horas. Ya veremos, no hay que apurarse y recordá que no debés decir nada a nadie, si me entero de algo se rompe el trato. Prometido y ahora voy a aprovechar a hacer caca, tengo el culito dormido por la crema que me pusiste, jajaja. Lo dejé allí haciendo sus necesidades y me fui a mi habitación, me sentía relajado y descargado, además, no me quise comprometer con Luisito a visitarlo en la casa porque si Débora dedicaba algunas horas a alguna ONG, lo más probable es que usara esas horas para tratar de tener algo conmigo en esa única posibilidad que le había pedido. No dormí la siesta, sólo descansé un rato y luego me di un regio baño, tardé menos de lo pensado y me los encontré a todos jugando a romper la piñata, se armó un desparramó total cuando aparecieron los dulces y llegaba también el momento de la torta, pero antes, como había bajado un poco el sol, hubo pileta para todos y ese fue otro desparramo de alegría que Juancito disfrutaba. Después de la torta, el cumpleaños feliz y las fotos variadas junto a alguna que otra filmación, comenzaron a retirarse para no llegar de noche a sus casas. Mi consuegra se comportó como una Lady haciendo honor a su condición de “la adinerada” del pueblo y cuando se despidió me dijo que debería pasar por el Banco a firmar las autorizaciones para hacerme cargo de las cuentas de la Estancia, quedamos en eso y se fue con una de las mamás en el auto de ésta. Mi mujer y mi hija comentaban de lo bien que había estado todo, Juancito y Marquitos se fueron a jugar con la Play y yo me relajé en una reposera ante las chanzas de “mis” mujeres de entrecasa. Te dejaron de cama los pendejitos, jajaja, es la falta de costumbre. ¿Tomaste el Ibuprofeno?, -preguntó mi hija-. No y tengo la cabeza que se me parte. Yo te traigo uno y anda a recostarte un rato, nosotros arreglamos esto con las chicas y te llamamos para cenar, hoy será liviano y de lo que sobró del mediodía, con hambre seguro que no se fueron, jajaja, -alegó mi mujer-. Me vino bien el descanso, me quedé frito apenas apoyé la cabeza en la almohada, lo hice pensando que mi mujer dormiría como un oso invernando y que tendría que “distraer” alguna de sus pastillas para que la tomara Cynthia, necesitaba tener la vía libre para ensartar el culito del gordito, los tres, Marquitos, Juancito y yo estábamos esperando el momento y no quería que algún gemido o pequeño grito me echara todo a perder. Es indudable que cuando se alinean los planetas suele ser beneficioso, luego de cenar mi hija le pidió a la madre que le diera una pastilla porque se sentía sobre excitada con toda la fiesta y quería dormir a “pata suelta”. Eso me vino como anillo al dedo, el cansancio y las pastillas jugaría a mi favor y no tardaron en irse a dormir, pero antes mi hija me pidió que no los dejara desvelar a los chicos, “yo me quedo un rato tomando fresco y antes de irme a dormir los obligo a dejar de jugar, quedate tranquila”, -le dije tratando de que no se me notaran los colmillos de lobo-. Estuve un rato disfrutando de la noche estival en el campo y entré a mirar a mi mujer y a mi hija para estar seguro, dormían totalmente sometidas a la pastilla y luego me fui al cuarto de Juancito. Marquitos estaba boca abajo y totalmente destapado, su culito parado sobresalía con el slip metido en la zanja de sus nalgas como si fuera una tanga, me acerqué primero a la cama de mi nieto y en la semi penumbra lo vi mirarme con los ojos bien abiertos mientras que una sonrisa aparecía en su boca. “No lo despiertes abu Roberto, Juancito hace un rato que se durmió”, -expresó Marquitos en voz baja-. Me acerqué entonces a su cama y me senté en ella acariciando sus glúteos, él los movió complacido y me preguntó como quería que se pusiera, me saqué la bermuda pensando que, sin dudas, esa noche ese culito hablaría idiomas. GUILLEOS1 – Continuará… Se agradecen comentarios y valoraciones.

Autor: GUILLEOS1 Categoría: Sexo Gay

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Con su enorme verga, mi cuñado inauguró mi garganta (2)

2024-02-20


Segunda y última parte de la primera vez que Miguel, el novio de mi hermana quien, a puro bombeo oral, disfrutó de mi punto G, alojado en esa babosa y profunda parte de mi cuerpo. Inicio más detallado, desarrollo más explícito y descriptivo.. En esa candente noche de viernes, el largo sofá de la sala, fue testigo estrella de como el también largo, grueso, delicioso y lechero pene de Miguel, el macho de mi hermana mayor, me estrenó por completo en el arte del sexo oral, del «deep throat» y de la adicción por el semen de macho… Arrodillado en la alfombra, con dos dedos suyos de cada mano dentro en mi boca, sus dos manos en mi cabeza y mirando fijamente al semental de Sofía, (y en pleno acto de ser el mío también) me encontraba yo, sumiso, obediente, caliente, a punto de convertirme el el inesperado cuerno de mi hermana, así tal cual lo pactamos instantes atrás, que se resumió en un » vos dejate llevar, poné de tu parte y vamos a disfrutar los dos». Mi boca, mi carita y, sobre todo, mi garganta fueron el delicioso reemplazo de una vagina que le era esquiva a nuestro viril protagonista. Los dos teníamos ganas de hacer esto, una mezcla de deseo por dominar y descargar esperma, con mi larga fantasía de ser sometido por mi cuñado ya siendo una deliciosa y hermosa realidad… Aún sin poder asimilarlo del todo, y al mismo tiempo, la previa empezaba con mi fogoso cuñado metiendo sus dedos hasta mi tráquea y moviendo mi cara de un lado al otro, lo miraba y percibía sus ojos llenos de deseo, lujuria y satisfacción…ya que para el, poder rematar con furia y deseo, era un justo merecimiento a la altura del macho alfa que es…dando pija y leche a su gusto, aunque fuese a un adolescente gay… Estuvo así como un minuto y me dice «ahora vas a probar el olor y el sabor de un hombre de verdad», en eso saca su venosa, larga, gruesa y cabezona poronga y, con su mano derecha, me empieza a pasar la cabeza de su pija por mis labios, luego por mi nariz y lo aprieta ahí para que reconozca el olor de su matraca y luego suelta su glande y pasa la palma de su mano por mi cara, como empavonando mi rostro; nuevamente guiada por su mano, recorre toda mi cara, de nuevo suelta su pija y pasa fuerte su mano por el recorrido, el característico olor a pija (no de pija sucia, sino de regio macho) y el precum se hace presente y se impregna en mi cara; luego con su glande golpea, con fuerza, una y otra vez, mis labios… me pregunta: ¿Te gusta así, Andy? ¿Te gusta la pija putita? ¿Te gusta?…Decime, ¿quien te va a dar rica pija hoy? ¿Quien es tu macho?, «Mmm, que rico, preparate porque te voy a cumplir el sueño de darte tanta pija hasta ahogarte»… luego su glande y tronco lo pasa fuerte y muchas veces, de izquierda a derecha, por mis labios ya humectados en su espeso líquido preseminal… «Ufff Andy, pero que buena se ve mi pija en tus labios, mirame siempre a los ojos cuando la tengas dentro y gracias por esto, por dejarme decirte putita, esto nunca va a pasar con una chica, sos lo más…y le respondo como puedo «Migue, me calentás, me encanta tu pija siempre lo quise así que dame todo y haceme lo que quieras, papi, lo que quieras»…y al decirle papi y sacando la lengua, yo, sin quererlo, cambié el pete instructivo por una violada bucal sin escalas… Yo ahí, arrodillado, inocente, sumiso, sin saberlo, desperté en mi primer semental un deseo de perversión y así decide joderme, dominarme, y cumplir sus más sucias fantasías… para mí suerte (y sufrir, jeje). «Te cuento lo que va a pasar desde ahora, yo te voy a reventar la garganta, así que, ya que lo buscaste aguantate la poronga, no retrocedas, que vas a disfrutarlo, hacerme el aguante y de premio te voy a llenar esa cara de petero con mucha leche ¿está claro?». Y, en efecto, lo que vino fue una tremenda, extensa, morbosa y brutal garganta profunda. Sentado yo en el sofá, completamente desnudo; y el parado, teniendo el control total, empezó a bombearme intensamente la boca guiando con sus manos en mi nuca, su pija entraba y salía de mi indefensa boca… glup, glup, glup, glup era el sonido que dominaba el ambiente y cada tanto sacaba su pija para yo tomar un poco de aire mientras me golpeaba la cara con la poronga…cada vez entraba más y más de su tronco, hasta la mitad, una potente y continua cogida bucal, en esa posición duramos unos 5 minutos, la imagen era de dos cuerpos unidos por hilos de baba entre su pene y mi boca, que daban rienda suelta al placer. «¿Andy estás bien, te gusta?» y, con mi cara asustada con babas y le digo que sí, ahí se quita todo el short y desnudo ahora el se sienta en el sofá, con las piernas bien abiertas y la poronga bien dura y me ordena acostarme en el sofá, boca abajo, con mi boca en su glande y mi nuca, frente y cabello capturada con sus manos… «ahora vamos a trabajar tu garganta, no te asustes, no me muerdas, déjate llevar y aguantá la respiración tanto como puedas» fueron sus indicaciones. Con ambas manos, empuja su pija hasta al fondo de mi garganta y empieza a cogerme tan profundo que mis labios tocaron sus huevos y mis babas le llegaron hasta sus grandes muslos, me cogía duro, muy duro, muy rápido, muy fyerte por la garganta y cada tanto, usaba su glande como martillo y pincel para mancharme la cara, con las babas y reflujo «esoo, que putito más guapito, sos una delicia sabés»… y continuaba con el bombeo sin parar. Yo, sometido, sufría y gozaba, rendido ante un pedazo de macho, que movía sus piernas para cogerme, luego se quedaba quieto y movía mi cabeza a toda velocidad, metía su pija y agrandaba la comisura de mis labios con sus dedos en mi boca, así es como se confirmaba la primera y brutal garganta profunda de mi vida, y cada vez que su glande tapaba mi respiración, me desvirginaba un golpe a la vez y, por más que me daban arcadas (que por cierto lo excitaban) a mi me encantaba ser poseido y humillado por la virilidad de mi cuñado. Esto es incluso mejor de lo que siempre quise de el; cada vez que miraba su paquete, cada vez que escuchaba sus relatos, cada imaginación en las pajas que por el me hacía, y que al fin, se me estaba dando. Luego de unos 20 eternos minutos, contados desde el primer pijazo, me puso nuevamente de rodillas al suelo y se levanta nuevamente frente a mi, para seguir con el pete, era delicioso verlo enorme desde abajo, dominando la escena con toda su belleza y masculinidad. Seguia así la garganta profunda, con golpecitos y pinceladas en mis labios y cutis, todo esto se repetía una y otra vez… atendiendo siempre de mirarlo a sus ojos de depravado descontrolado en acción, eso lo estimulaba a continuar jodiéndome brutalmente, hasta lograr vaciar sus huevos cargados de semen. Ahora ya toda su pija entra sin dificultades hasta el fondo una y otra vez; con las manos en la nuca, procede a apretar mi cabeza por varios segundos hasta que lo saca, y yo respondo con tosidas, arcadas y jadeos, eso lo excita y responde pasándome la pija por la cara, por varios minutos. Minutos después, ya solo recibo una intensa cogida bucal y ahí noto que se tensa, que cada vez lo hace más fuerte…me agarra la nuca con una mano y fuerza la metida, luego con la otra…y empieza a jadear, a ponerse duro, síntoma de que ya estaba por recibir mi deseada recompensa, en un momento saca su pija desesperado y avisando que largaba, empieza con una mano la frenética paja encima de mis labios, con la otra me agarra fuerte del cabello, asegurando de que reciba su carga y, segundos después, con fuertes gemidos de macho, de su pija salem disparados, uno tras otro, 10 fuertes y abundantes disparos de leche caliente que llenan mi boca y cubren toda mi cara… vuelve a meter toda su pija en mi boca y, mientras le miro hacia arriba, estando yo totalmente de rodillas y bien cubierto de su leche, me empieza a embarrar con su pija toda mi cara, ensuciándolo, con una cara de gran satisfacción… «¿Te gusta la leche?…»Mmm, si papi»…»Ufff, que lindo te queda, es todo tuyo mi bebé» y fue lo último que dijo, en lo que sacudía unas últimas gotas de leche por mi cara, disfrutando así yo el producto de una virilidad desatada, que concluyó con una deliciosa masturbación mía, en el mismo lugar de los candentes hechos… Y así fue que terminó, con mi cuñado rendido en el sofá y una sonrisa de oreja a oreja, la primera garganta profunda de mi vida, pero sin dudas no la última…espero que les haya gustado el relato y, si es el caso, les deseo una deliciosa paja con la leche en mi cara…

Autor: ORO93 Categoría: Sexo Gay

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