Con una niñita de 6.

2023-05-16


Una rica experiencia lésbica y morbosa con una vecinita. No es que me sintiera particularmente sola, pero la falta de atención de mi esposo era particularmente llamativa. Nuestro romance se erosionó gradualmente a lo largo de los meses una vez que nos llegó la realidad de ganarnos la vida. Esto después de que nos fugamos con solo 21 años. Como me acababan de despedir, no tenía nada mejor que hacer la mayoría de los días que mirar por la ventana de la cocina hacia el patio de nuestro complejo de apartamentos, que siempre parecía estar repleto de niños. Me proporcionó al menos alguna conexión humana. Miranda era una mujer que describirías como deslumbrante. Mediados de los 30, cabello rubio y un cuerpo delgado que se retorcía cada vez que pasaba junto a mí. Siempre había sido bisexual, pero mis oportunidades sexuales se presentaban más con hombres que con mujeres. Había algo en Miranda que me hizo querer agarrarla y devorarla. Era una madre soltera; tal vez esa vulnerabilidad, combinada con su apariencia deslumbrante, fue una combinación muy embriagadora para mí. Esperaba junto a la ventana todas las mañanas y tardes solo para verla ir a trabajar y regresar. Verla caminar, sonreír ocasionalmente cuando me notaba, era una gran parte de mi día. A menudo, simplemente me recostaba y pensaba en estar con ella y en el orgasmo con bastante regularidad. Algunos días sus pensamientos me volvían loca, y solo podía pensar en estar con ella, abrazarla, besarla, besar cada centímetro de su maravilloso cuerpo y dormir abrazada a ella hasta bien entrada la noche. En los días en que intercambiábamos charlas de vecindad en el estacionamiento, solo la miraba y esperaba que no se diera cuenta de que la miraba con los ojos deslumbrados. Sofia, su hija, solo tenía 6 años, pero ya se podía ver cómo los genes de Miranda se expresaban en su increíble belleza. No es que se vieran similares: Sofia era más redondeada que su madre, sus piernas y su trasero estaban formados por un gran tono muscular incluso a esa tierna edad. Pero tenía el pelo largo y rubio de su madre, y sus hermosos ojos y nariz. No había empezado a encontrar a Sofia sexualmente atractiva. Pero a medida que mi añoranza por su madre aumentaba día a día, y no podía encontrar el coraje para siquiera hablar con ella al respecto, gradualmente me sentí atraída por la siguiente mejor cosa que ella: su hija Sofia. Mis sueños sobre Miranda comenzaron a encontrar una manera de incluir a Sofia en ellos. Ni siquiera sabía de qué excitación sexual era capaz una niña de 6 años, pero ella apareció en los momentos oportunos de mis fantasías. Donde simplemente la abrazaría y pensaría en sentir mis manos en sus piernas bien formadas, su trasero bien redondeado y en plantar tiernos besos sobre ella. Quería sentir repulsión por estos pensamientos, pero no podía. Eran tan maravillosos y tiernos y al final del día, solo fantasías. Todo eso cambió con sorprendente facilidad. Escuché golpes frenéticos en mi puerta una tarde. Abrí la puerta para encontrar a Miranda nerviosa con Sofia a cuestas. Estaba casi sin aliento, y antes de que pudiera decir «Hola», estalló diciendo que tenía que correr para una entrevista de trabajo y que su niñera había cancelado en el último minuto dejándola en un aprieto, y que si yo Tendría la amabilidad de retener a Sofia durante unas horas. Yo, por supuesto, estuve de acuerdo. Aunque nunca fuimos tan cercanas como vecinas, ella sabía lo suficiente sobre mí para confiarme esto. Durante los primeros minutos que estuve a solas con Sofia, no sabía ni qué pensar. Todo sucedió tan repentinamente que todavía estaba tratando de averiguar si esto era algo bueno o no. Intercambiamos una pequeña charla sobre su escuela, sus amigos y le ofrecí jugo de naranja y galletas mientras miraba televisión. Estaba vestida con un pantalón corto de mezclilla azul, un top blanco y su hermoso cabello rubio estaba atado en una linda cola de caballo alta. Mientras ella yacía en el sofá, solo podía mirar sus hermosas piernas y mis pensamientos se desviaron a todos los maravillosos momentos que habíamos pasado juntas en su «aparición como invitada» en mis fantasías. Ni siquiera se me ocurrió, en ese momento, que había una posible oportunidad aquí para cumplir algunas de esas fantasías. Esto se debió a que nunca había pensado en que se hicieran realidad, y en parte porque sentía que todavía me quedaba algo de rectitud moral. Pero a medida que avanzaba el día, la mayor parte de mis dudas se desvanecieron en el calor de la excitación que me estaba causando el solo hecho de tener a Sofia en la misma habitación. Fingí leer, mientras miraba a esta maravillosa belleza, que estaba tan absorta viendo la televisión, que ni siquiera se dio cuenta de mí. Apenas hablamos. Y apenas le quité los ojos de encima. Como si fuera un estímulo del cielo, pronto noté que Sofia se había quedado dormida mientras estaba en el sofá. Me levanté para apagar la televisión y me acomodé junto a ella en el suelo simplemente para mirarla. Mi corazón latía más rápido y no podía tener suficiente de ella. Mi cabeza estaba inundada con todos mis pensamientos de estar con Miranda, y de alguna manera estar cerca de Sofia transpuso esos pensamientos hacia Sofia. Sus hermosos labios rojos, sus pestañas asombrosamente largas, sus piernas suaves y bien formadas mientras colgaban a medias del sofá, eran demasiado intoxicantes para mí. Me acerqué a sus labios, solo para poder oler su calidez, tal vez incluso sentirlos ligeramente. Me acerqué más y más hasta que pude sentir sus maravillosos labios de bebé tocar los míos. Me quedé allí, apenas tocando sus labios, cerrando los ojos y saboreando el momento, sintiendo sus cálidos labios sobre los míos. Mi corazón latía tan rápido que apenas podía respirar. Pero simplemente no podía quitar mis labios de Sofia. Me quedé allí por lo que pareció una eternidad, y no me di cuenta cuando mis manos habían comenzado a acariciar su cabello, su cuello, sus hombros, mientras sentía sus labios sobre los míos. Sentir su cálida piel suave en mis manos sacudió mi cuerpo a toda marcha. Podía sentir la oleada de hormonas a través de mí, y mi vagina comenzó a hormiguear, no podía pensar. Algo se apoderó de mí y comencé a besarla por todas partes, a través de su ropa. Sin dejar ningún centímetro de su rostro y cuello sin tocar, planté besos en cualquier lugar que me placiera. Mi mano comenzó a empujar debajo de su parte superior y sentir su vientre cálido y suave. Mi otra mano comenzó a desabotonar mis jeans y sentir mi hormigueo en el coño, que ya estaba empapado. Ella apenas se movió. No me importaba incluso si ella se despertaba ahora. Estaba tan en medio de la pasión que no podía importarme menos las consecuencias. Me quité los jeans, me acosté a su lado y suavemente le quité la blusa. Dios. Solo la anticipación de poder besar ese hermoso torso de 6 años casi me hizo correrme. Sentir su cálida piel de bebé en mis labios era mejor que cualquier cosa que hubiera besado antes. Acaricié su vientre, besando todo lo que pude, subiendo hasta sus dulces pezones crudos y sin desarrollar, rodeándolos con mi lengua, luego bajando de nuevo a su vientre y lamiendo cada centímetro. Ella apenas se movió. Y simplemente no podía parar ahora. Quitarle los pantalones cortos y la ropa interior fue la parte fácil. Tratar de rodarla sobre su espalda para poder llegar a su coño era un asunto diferente. Al darme cuenta de que eso podría estar lleno del peligro de despertarla, simplemente deslicé mi rostro hacia abajo detrás de ella, mientras ella yacía de lado. Solo la mera vista de su hermoso y pequeño trasero hizo que mi corazón casi se detuviera. Tomé sus hermosas nalgas en mis manos y las separé, sumergiendo mi nariz directamente en su hermosa raja. El olor era el cielo. La vista aún mejor. Observé su hermoso culo rosado y me pregunté cuál era la mejor manera de devorarlo. Sintiendo suavemente mi camino alrededor con mi lengua, humedecí su ano completamente que casi parecía estar goteando. Su agujero brillaba con mi saliva que casi lo hacía más tentador. Separé sus mejillas aún más y traté de sondear su ano con mi lengua tratando casi de follarlo. Mi lengua no avanzó mucho dentro, pero fue suficiente para dejar un sabor persistente en mi boca que todavía puedo sentir. En ese momento estaba a punto de explotar, pero tenía que llegar a su coño. Pero tal vez hoy no era el día. No quería despertarla y que la descubrieran. No pude aguantar más. Me levanté y me senté a horcajadas sobre su rostro, teniendo cuidado de no tocarlo. Mi coño se cernía sobre su cara mientras mis dedos me trabajaban. Pude ver un par de gotas de mis jugos cayendo sobre su cuello y mejillas, pero tenía que correrme ahora. Esto me estaba volviendo loca. Miré hacia abajo para ver mi coño justo sobre sus labios… y mis dedos moviéndose cada vez más rápido, hasta que exploté en un clímax que fue tan explosivo que todo mi cuerpo se retorció en espasmos. Apenas había comenzado a experimentar el impacto completo de mi orgasmo cuando mis jugos goteantes comenzaron a despertar a Sofia. Tuve que ponerme de pie. Rápidamente me moví detrás del sofá y saqué mis jeans fuera de su vista, antes de saltar hacia atrás. «Oye, Sofia. ¿Tuviste una buena siesta cariño?». «Huh. Sí, supongo. ¿Por qué mi cara está toda mojada?» «Oh, cariño, te quedaste dormida mientras tomabas jugo de naranja. Es posible que algo te salpicara». Eso fue lo mejor que se me ocurrió. Pero funcionó. Ella solo tenía 6 años después de todo. Y ella fue la mejor cogida que he tenido. CONTINUARA… Si quieren seguir leyendo historias de incesto morboso, en mi Patreon tengo varios capítulos aparte de fotitos mías, el enlace en mi perfil. Besos.

Autor: MAMIJAVI♥ Categoría: Tabú

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CHOCOLATE Y EL VIEJO

2023-05-16


Soy de capital y había viajado a un pequeño poblado por trabajo, era miércoles y a eso de las 20 horas, salí a buscar algo para cenar, parecía un pueblo abandonado, no se veía a nadie, después de caminar varias cuadras encontré una cantina, lo único que conseguí fueron unas empanadas, volví al camper y me siguió un perro marrón, me senté a comer las empanadas con la puerta abierta y el perro me miraba ansioso, le tire unos pedazos y me fui a recostar a la cama, como a la hora me levanto para cerrar la puerta y el perro seguía, mire a todos lados y como no había nadie, le hice señas que subiera, él se quedó dónde estaba, fui a buscar el resto de empanadas y empecé a tirarle cada vez más cerca, hasta que los últimos pedazos fueron dentro del camper, el perro subió desconfiado y cuando estuvo dentro cerré la puerta. Me acerque y lo empecé acariciar, el empezó a mover la cola, y me di cuenta que ya estaba a gusto, le di agua y mientras bebía, le empecé acariciar los huevos y la verga, se la fui pajeando hasta que empezó asomar una gran verga brillosa, rosada con tintes moradas, cuando estaba toda afuera intente pajearlo pero algo le molestaba, lo lleve a la cama y se bajaba, me saque toda la ropa y le daba mis nalgas para que lengüetee, pero no lo hacía, me lamia la verga, busque acomodarme acostado dejando mi verga a la altura de su lengua y agarre su enorme verga como de 17 cm x 5 y me la puse en la boca y empecé a mamársela, el perro empezó hacer movimientos con su cadera ... ... como si estuviera penetrando, y largaba un líquido que me llenaba la boca, a medida que se la chupaba, más me gustaba, con la calentura que tenía me puse en cuatro dándole mi culo y no me montaba, desesperado le decía cógeme chocolate, haceme tu perrita, la verga estaba desapareciendo y me tire a mamársela otra vez, sintiendo como salía y crecía, casi al final de la verga empezó a hincharse como una bola, el líquido que seguía largando en mi boca, me lo empecé a poner en mi culito, cuando volvió hacer los movimientos de cadera, metí mi culo debajo del perro y le alce las patas delanteras sobre mí, arrime su verga a mi culo abriéndome en el piso para que llegara, al fin empecé a sentir los puntazos de su verga intentando penetrarme, después de varios intentos emboco mi agujerito y me ensarto la verga entrando y saliendo rápido, cuando estaba disfrutando la cogida más hermosa, sentí como la bola entraba en mi agujerito, el dolor fue tremendo, grite y llore de dolor, sácamela chocolate me estas matando, él se bajó de mi espalda e intento irse, le alcance agarrar la cola y dejo de tirar, me estaba destrozando, estuve pegado a chocolate como 15 minutos sufriendo, mientras sentía sus líquidos inundando mis intestinos, cuando sentí que salió la bola y su verga, le solté la cola, de mi culo empezó a salir los líquidos de chocolate y materia fecal, quede acostado en el piso y chocolate a unos metros lamiéndose la verga. Cuando tuve fuerzas nuevamente me levante todo dolorido, camine ... ... como pude al baño a ducharme, al salir chocolate seguía acostado, lo acaricie y le dije, me rompiste todo, pero que linda cogida que me distes, vos de acá no te vas más, desde hoy voy hacer tu perrita. Al otro día después del mediodía apareció un señor de unos 60 años, yo estaba sentado afuera del camper y chocolate recostado a mi lado, el hombre me saludo y dijo, acá está el sinvergüenza este, anoche al salir del boliche no estaba, que haces acá lobo, le dije que me había seguido y que le di comida y se quedó, me gustaría comprárselo para que me acompañe en los viajes, para hacerla corta, entramos y negociamos, en eso entra lobo(chocolate) y pone su cabeza en mi entre pierna, el viejo lo mira y sonríe, ya encontraste una que te gusta más lobo y se reía, al lobo le gusta la verga, así que será una buena compañía, me hubiera gustado despedirme anoche, pero ya encontrare otro lobito, me pare, vi afuera que no haya nadie y le dije que si quería podía pasar al dormitorio a despedirse, el viejo se levantó y caminando rumbo al dormitorio dijo vamos lobo y el perro lo siguió. Espere unos minutos y me asome en la puerta, el viejo estaba ... ... sentado en mi cama con su verga de afuera y chocolate lo lamia, el viejo me mira y dice, vistes como le gusta la verga y se come toda la lechita, a mí también me gusta le dije, pues no se quede ahí me dijo, me acerque y vi en todo su esplendor la verga del viejo, gruesa, cabezona y venuda, me arrodille y se la empecé a mamar mientras me sacaba la ropa, cuando quede desnudo chocolate intentaba montarme mientras le mamaba la verga al viejo, mira el lobo como te quiere montar dijo, me pare y le dije anoche me dio la cogida de mi vida, me destrozo el culo, estoy dolorido pero quiero esa verga en mi culo, el viejo se paró y se sacó toda la ropa, su verga era un poco más grande que la de chocolate, unos huevos enormes, pelos canosos en el pecho, me acosté en la cama y le dije, hacerme tu putita papito, me puse una crema y me empezó a coger, me daba verga y yo gemía de dolor y placer, chocolate se hecho y nos miraba, el viejo me lleno de leche el culo y nos quedamos desnudos y abrazados en la cama, esa noche me volvió a dar verga, al otro día tenía que partir, pero voy a volver, de todas formas, me llevo a chocolate para que me haga su perra.

Autor: Anónimo Categoría: Zoofilia

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FX1 Gracias a la guerra 2da parte

2023-05-16


Esta es la 2da parte de como un enfermero en misión conoce a una niña muy hermosa y comienzan una relación de amantes, eran el uno para el otro ella su botín de guerra y el su maestro sexual y su hombre. Hola amigos siguiendo con la historia del enfermero y la niña, les recomiendo leer la 1ra parte búsquenla por FX1 Gracias a la guerra y entenderán mejor. Daniel condujo la ambulancia hacia la frontera para regresar a su base, detrás iba Katrina esa hermosa niña rubia de 10 años en la camilla fingiendo estar inconsciente. Llegan al puesto militar de frontera con sirena abierta detiene el vehículo los militares lo revisan y preguntan cual es el caso. Daniel: Es solo una niña la encontré inconsciente apenas respira debo llevarla al hospital urgente. Los militares ordenan levantar la barrera y ingresan a ese país. Daniel mira por el retrovisor y al ver q se aleja exclama lo logramos niña estas a salvo, pero por precaución mantente acostada hasta llegar a mi dpto. La niña sonríe agradecida. Gracias Daniel espero estar toda la vida a tu lado. Daniel: Lo estaremos Katrina y seremos muy felices. Llegan con el vehículo a su apto lo ingresa al garaje para no ser vistos. El abre las puertas traseras y ella muy alegre solo en ropa interior se arroja a sus brazos lo sostiene por el cuello con sus brazos y con sus piernas rodea la cintura de su hombre. Comienzan a besarse efusivamente mientras suben una escalera y van derecho al dormitorio. El la deposita en su cama sin dejar de besarla y tocar su bello cuerpo de niña. Ella no se queda atrás y logra extraer su pene del uniforme de enfermero se lo acaricia y exclama..Dani quiero ser tu nena tu amante y que tengas ojos solo para mi,mi cuerpo es tuyo enséñame y haré lo q me pidas. Daniel parecía q rompería su pantys con la dureza de su pene y exclama..niña te quedaras aquí duchate come algo, señalando un armario le explica..ahí encontrarás ropa que quedó de mi hija creo te quedará. Has lo q desees y me esperas yo entregaré la ambulancia dejo mi turno y regreso. El partió muy contento y exitado sabiendo q al regreso lo esperaría su flamante pequeña mujer. Ella tomó una ducha comió algo consiguió ropa interior un top y una pollerita corta suelta se hizo sus dos coletas en el pelo y volvió a la cama para esperar a su hombre su macho que seguramente le enseñaría algo más sobre sexo. Encendió la TV y selecciono un programa cualquiera. A los 30 minutos escucho ruido de llaves y era Daniel llegando. Katrina..he llegado Amor!! Aquí estoy Papi en el cuarto exclamó!! Allí se dirigió se recostó a su lado y la beso en la boca, aspiraba el aroma de su cuerpo de niña era muy exitante, no podía aún creer tener en su cama a aquella niña tan hermosa rubia ojos claros con hermoso y exitante cuerpo y saber que era suya. Exclamó Daniel..katrina tomaré una ducha y regreso no sin antes conectar en la TV un pendrive con material cp donde niñas disfrutaban del sexo con hombres maduros. Katrina miraba muy atentamente como pequeñas niñas brindaban sexo oral y eran penetradas recibiendo mucho placer, no perdía detalle observaba como las niñas en los videos realizaban su sexo oral a sus hombres y que poses realizaban para ser penetradas. Estaba exitada ya quería ella estar así y comprobar que se sentía. Cuando entra Daniel solo en bóxer. Katrina quedó deslumbrada por su hombre su atlético físico y saber que era solo para ella,su máquina de placer. El se acostó a su lado y comenzó a besarla nuevamente su boca su cuello, urgaba con su boca bajo el top y succionaba sus senos que estaban con los pezones durito,ella gemia. Daniel preguntó.. has visto como las niñas de los videos son penetradas por sus hombres? Bueno así lo haremos nosotros. Katrina…si Papi ya quiero tener tu pene dentro y gozar como esas nenas. La niña quito el bóxer de Daniel dejándolo desnudo y decidió atacar el pene con su boca poniendo en práctica los métodos que vio en los videos. Chupaba recorría con su lengua el tronco de la verga de su hombre llegando a sus testículos y tragandoselos. Daniel no podía creer lo bien que lo hacía su pequeña amante. Hasta que la acostó boca arriba beso su boca su cuello bajo a sus pechos y ella gemia sin parar, siguió por su estómago y llegó a su virginal vagina quito su pantys y atacó con su lengua recorría esos labios rozados los abria y lubricaba con saliva que se mezclaban con los fluidos de la niña, se detenía por momentos a pasar su lengua por el clitoris que estaba muy duro. El olor a vagina de niña virgen lo exitaba demasiado, ella no aguanto con sus manos en la cabeza de él lo presiono como para que no saliera de ahí hasta vaciarse en su boca y así fue exploto en un intenso orgasmo siiii siiiii Papiiii haa haaaa tomate todo y el con más furia atacaba su vagina. La niña aflojo su cuerpo y quedó cansada satisfecha, el retiro la cara de entre sus piernas brillosa de lubricacion y se posesiono sobre ella para poseerla. Ella sabía lo que venía y lo deseaba quería estar como tantas veces vio a su madre penetrada x hombres cabalgandola y la misma gritando de placer. Daniel refregaba la cabeza de su pene entre los labios vaginales de Katrina y mirándola a los ojos exclamó.. mi amor llego el momento dejaras de ser niña para ser mujer mi mujer, te dolerá un poco al principio pero se fuerte que pasara y gozarás mucho. Ella con sus piernas muy abiertas observando el cuerpo tan atractivo de su hombre encima suyo proclamó..hazlo Papi es lo que más deseo ser tuya no importa lo que me duela soportare lo que sea necesario. El introdujo la cabeza de su pene y un par de cms más hasta que sintió la resistencia del himen impidiendo la entrada de aquel intruso muy duro. El decidió jugar un instante y metía y sacaba solo esos cms. Ella empezaba a disfrutar de un pene dentro suyo y le pidió por favor introdujera más quería sentirla toda dentro. Daniel..esta bien mi Reina toma aire aquí es cuando te dolerá y acto seguido dejo ir con fuerza sus 19.5cm de verga dentro de la vagina de la niña, sintió cuando rompió su himen y ella exclamó un fuerte grito haayyyyyyyyyy Papi me duele pero no había vuelta atrás ya estaba penetrada a tope, sus ojos claros se llenaron de lágrimas y corrían x sus mejillas respiraba agitada pero aceptaba que así debía ser así que solo se resigno a esperar que el dolor se fuera y conocer el momento de gozar al ser fallada. El la besaba con mucho amor y decidió dejar su pene dentro unos minutos para que su vagina se acostumbrará perdiera tensión y aceptara aquel pedazo de carne en su interior. Cuando la vio más relajada comenzó muy lentamente con el mete y saca. Era exitante sentir como las paredes de tan hermosa vagina apretaba su pene y el mismo bien lubricado igual entraba y salía sin dificultad. Ella se olvidó del dolor y empezó a gozar y gemir, sus caderas se movían solas al ritmo de la penetracion de su hombre. Si Papi cójeme fuerte ya soy toda tuya y me gusta mucho. El daba fuertes estocadas haciendo q sus testículos choquen con las nalgas de katrina y produciéndose el clásico plaf plaf plaf.. El sabía que hasta no existir menstruación podía venirse tranquilo dentro de su pequeña mujer. Llegó el momento y le aviso..katrina no resisto más dejare mi leche muy dentro de tus entrañas y bombeando fuerte comenzó a expulsar potentes chorros de semen haa haaaaa..haaaaaaa mi niña toma toma mi leche es toda tuya y ella tampoco resistió y también se vino exclamando siiii ssiiiiii Papi toma mi lechita haa haaaagggg que rico!!!! Quedaron unos segundos quietos para recobrar aliento y sin separar sus partes íntimas giraron quedando el debajo y ella sentada en su verga. Daniel exclamó..es tu turno quiero ver como cabalgas, ella sonrió aceptando el desafío lo beso en los labios puso sus manos en el pecho de él y comenzó a moverse. No era difícil su cuerpo lo hacía por instinto y ella bajaba subía y gemia. El en un momento de tanta exitacion también comenzó a moverse así que cuando ella bajaba por el peso de su cuerpo el empujaba hacia arriba ocasionando choques muy fuertes de sus cuerpos, era sexo salvaje que ambos disfrutaban. Ella no resistió tanto placer y volvió a venirse en un exquisito orgasmo y el aprovechando que aún le faltaba la hizo ponerse en cuatro la tomó de la cintura y comenzó a follarla. Se habían olvidado del mundo de la guerra solo disfrutaban del sexo. El con una mano la tomó de su pelo rubio y la jalo haciendo que echará su cabeza hacia atrás y cojiendola como perra en celo. Bombeo y bombeo como desesperado hasta que nuevamente llenaba su vagina de semen. Estaban exhaustos pero satisfechos se abrazaron se besaron como un matrimonio y así se durmieron. Al siguiente día el la despertó con un desayuno en la cama y una rosa. Katrina se sentía muy afortunada el era su Príncipe la consentía y cuidaba. Le dijo Pequeña desayunaremos te duchas vístete con lo que desees y iremos de compras antes de irme a trabajar. Ella así lo hizo compartió el desayuno se ducho y mientras el observaba ella se puso un uniforme de colegio que encontró. Se veía muy sexy dado que la pollera de colegio la subió más de lo normal dejando ver sus blancos y exitantes muslos. Así salieron a la calle aparentando ser padre e hija pero era inevitable que todo muchacho y señor admirara aquella niña tan hermosa con tan bonito cuerpo. A ambos les gustaba ese morbo se miraban cómplices y reían. Fueron de shoping compraron ropa toda la que ella eligió y volviendo al apto el le explicó.. katrina yo iré al trabajo son unas horas tu debes quedar en la casa no atiendas a nadie y ya veremos para que prosigas tus estudios y iniciar los trámites legales para que vivas conmigo. Daniel..descansa a diario Pequeña por que cada día que llegue te haré el amor, ambos sonrieron!!

Autor: MADURO53 Categoría: Dominación

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La infidelidad de marlin mi esposa con su ex Steven

2023-05-16


Bueno amigos como les sigo diciendo las infidelidades de mi esposa Marilyn siguieron. Como los que me conocen o me leyeron mi nombre Santiago y Marilyn mi esposa de 34 años me seguía poniendo cuernos ahora con su ex que se llama Steven bueno Steven no era tan agraciado pero sí más o menos. Bueno me llamo mucho la atención que Marilyn cada vez que llegaba del trabajo se ponía whatsappear como a escondida sin que yo me dé cuenta o mire lo que está hablando o chateando así que un día me puse a revisar su celular y así fue como me enteré de su infidelidad y también hablaba con amigos del face que buscan pareja y les decía que soltera o separada. Así a sus amigos del face en el face que buscan pareja que les daba su número para que WhatsAppen y a todos me decía que separada y una mujer soltera estando conmigo. Y eso hizo que yo más me proponga revisar su celular del WhatsApp y encontrar todo lo que quería es lo que hice y lo llegué a encontrar encontré muchos mensajes de WhatsApp que a todos le decía que soltera que es una ama de casa muy dedicada a su familia e hija y que se separa su esposo pero su esposo es buena gente todos le invitaban a cenar y a ir a bailar y le decía ya ya pero no acordaban el día excepto con uno con Esteven su ex y Steven le decía cómo olvidar tu cuerpo esos labios esas caderas si cada rato las puedo tocar yo no podía creer que estaba saliendo y se la estaba cogiendo en un mensaje ... ... le decía tienes unos ricos labios y tú vagina sigue siendo estrecha o tu esposo no la tiene grande bueno en eso tenía razón porque mi pene es chiquita y en otro mensaje leí le decía quiere volverte a ver tú eres mi ex y siempre va a ser mía le decía mi esposa también le decía yo te quiero mucho y te extraño pero ya no vamos a estar juntos y usted le decía yo no quiero estar juntos yo solo quiero cogerte porque me perteneces y tu esposo Santiago el cornudo que chupe tu vagina cuando me vaseo en ti y eso parece que le gustaba Marilin bueno a mí un poco que me puso caliente y me masturbé pensando en Marilyn cómo se la chupaba a Steven. Pero lo que a mí un poco más me molesta y me enfurece ante la sociedad ella la más pura Santa inocente no sé qué más aumentar pero a escondidas es una g**** una perrita una para mí una cualquiera lo peor pero me gusta y me excita ya me acostumbré a los cuernos que me pone Marilyn. Por mientras quien se la para cogiendo es Freddy a él si le gusta coger cogérsela a Marilyn y a mí sin que Marilyn sepa que también me coge a mí si hay veces yo me cojo a su esposa de Freddy a la Karina una hermosa mujer pechos grandes y un buen culo ahora lo que más me entregas qué hago para verla coger a Steven con Marilyn ustedes que me aconsejan cómo hago para invitarle a su ex y se la coja en la casa en mi cama como ustedes ya saben Marilyn es de la selva y yo soy de Lima vivo por los olivos

Autor: Fersantago Categoría: Infidelidad

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Tropa Loca 2

2023-05-16


Reencuentro con un amigo de la preparatoria, muy tímido, con quien entonces me sentí atraída y me mamó las tetas varias veces porque yo me levanté el suéter y la blusa para excitarlo y obligarlo a acariciarme el pecho. Él lo hizo y muy bien, pero no hubo más.. Ya conté que, en la prepa, teníamos un grupo bastante amplio que para todo hacíamos reuniones y excursiones y nos la pasábamos muy bien, no se trataba de parejas, sólo amigos, era baile entre todos y paseos en bola, aunque si se daban las condiciones podía haber algo más, pero sin compromiso… (Sí, más de una compañera quedó embarazada y en dos casos hicimos colecta para pagar el aborto). Nos hacíamos llamar La Tropa Loca, porque nos sonaba bien ya que había un programa de televisión con ese nombre y también de éste tomó su nombre un grupo musical que tuvo sus triunfos con música de rock y después se pasó a la onda grupera. La historia del reencuentro inicia con mi esposo Saúl y sus amigos entre los cuales hay de todo, ya comenté en el relato “Velada y revelada” y en “Chocolate oscuro con relleno de crema» cómo me tiré a dos de ellos, y hubo más. Otros me pidieron hacer el amor, pero no me atraían mucho y, en cambio, un ingeniero químico y pintor con bigotes al estilo Dalí, y otros dos más, no pasaron entre mis piernas por más insinuaciones que les hice. Resulta que, en una mesa redonda propiciada por una universidad, coincidieron Saúl, Enrique, un escritor joven, y Roberto Soto, mi compañero de prepa. Al término de ésta, departieron en la comida y posteriormente, acompañados de unas botellas de vino local, continuaron la charla en la recámara del hotel de uno de ellos. Desde la comida, Soto le comentó a Saúl que ya lo conocía desde la prepa. Saúl le señaló que estaba equivocado pues él fue a la vocacional en bachillerato. Entonces, Roberto le precisó que lo conoció pues era novio de una compañera del grupo en la prepa, cosa que era cierta. Saúl aceptó y le comunicó que estaba casado conmigo. Soto trabajaba en el centro de instrumentos de la UNAM, diseñando aparatos de medición y otras cosas para los científicos. La plática se desvió hacia las máquinas sexuales que vendían en las tiendas porno, pero Soto les dijo que eso era una trivialidad, “cualquier diseñador industrial puede diseñarlas y construirlas. En todo caso, lo que caería en mi campo sería la medición de los orgasmos”. “¿Y el aprovechamiento de la energía que se produce?”, preguntó Enrique. Soto dudó un poco antes de decir “también”. Bordaron alrededor de estas ideas, ya saben lo que hace el vino. Antes de retirarse a dormir, Enrique tenía una idea para escribir un cuento que fue publicado y premiado posteriormente; Soto, un intrincado problema para lograr un instrumento así; y Saúl había pasado el tiempo divertidamente. Días después, Saúl fue a entregarle a Soto un artículo que le había prometido a éste para la revista científica de niños en la que Soto era editor. Pasearon por el Centro, y Soto le mostró los instrumentos que estaban en construcción. Saúl dio unas ideas de mejoramiento en algunos casos, de las cuales Roberto tomó nota y agradeció. –¿Ya solucionaste, aunque sea teóricamente el aparato que sugirió Enrique? –preguntó Saúl. –No –contestó Soto. –Es fácil, además con la segunda parte darías una aproximación a una componente de la primera –dijo Saúl y platicó cómo–, a excepción del problema rudo que requeriría medir reacciones cerebrales y químicas en la corteza del hipocampo, pero esa es chamba de los fisiólogos al darte las precisiones. Soto se quedó maravillado de lo que le indicó Saúl y fotocopió algunos papers que estaba trabajando con unos fisiólogos. “Aunque no son parte del rollo en que nos metió Enrique, pero esto te dará idea de la complejidad que mencionas”, le dijo Soto. Al día siguiente, Soto habló a la casa preguntando por Saúl, a sabiendas que no se encontraba aquí. Lo que en realidad quería era platicar conmigo. –¡Qué lástima que no está Saúl! ¡Pero qué bueno que tú contestaste! –exclamó y nos pusimos a platicar casi dos horas recordando los viejos tiempos. La plática se fue calentando y recordó lo bien que se sintió mamándome las chiches. “¿Ya no tendría yo que acorralarte para eso y más?”, pregunté descaradamente. –No, hoy lo haría con mucho deseo –confesó–, pero estás casada… –¿Y tú no? –pregunté. –Sí, pero quiero hacerlo… –dijo anhelante. –Yo también quiero, pongámosle fecha –contesté imperante. A la semana siguiente, después de dejar a los niños en la escuela, Soto me esperó a una cuadra de la casa. Se veía muy bien, seguía peinado como siempre, a la “Benito Juárez”, de raya y pelo embarrado hacia un lado. Subí a su auto y fuimos a un hotel cercano que le indiqué (el mismo donde fui con mi amante Roberto, con Nemesio y otros más). Apenas entramos al cuarto, nos abrazamos y besamos. Yo lo desvestí primero. –Ahora tú quítame la ropa a mí –le dije jalándole con las dos manos el miembro que ostentaba una gran erección. –¡Otra vez estas preciosidades! –dijo cuando me tuvo desnuda de la parte superior y se puso a mamar como bebé. –Disfrútalas, pero hoy no será sólo eso –le dije acariciando su pelo con una mano y con la otra distribuía en el glande y el tronco el abundante presemen que le brotaba. Las caricias y mi dicho lo obligaron a desnudarme completamente. –Ya chupaste arriba, ahora hazlo acá abajo –dije abriendo mis labios. Soto se hincó y lamió muy rico, no obstante que se dio cuenta que Saúl me dejó bastante semen. “¡Estás escurrida!” exclamó antes de limpiar los rastros de semen que me escurrieron en la mañana, sin poder bañarme porque Saúl me cogió mucho, levantándonos más tarde por ello, y tuve que hacer el desayuno para no llegar tarde a la escuela. –¡Quién fuera Saúl para hacerte el amor a toda hora! –dijo volviéndome a chupar. –¿No te molesta el sabor de él? –pregunté. –Si lo traes puesto, no, tú eres la que sabe rica… –y me tumbó en la cama para seguir chupándome. Terminó su golosa tarea y se acostó sobre mí. Yo simplemente abrí las piernas cuando me besó para compartirme el sabor del amor matutino que tuve con mi esposo, y sentí cómo entró despacio…, deslizándose en mi encharcada panocha, al tiempo que con una mano en cada teta se ayudaba para jalar mi cuerpo y recorrerme la vagina con su pene. Sin soltarme del pecho, aceleró y me sacó varios orgasmos. Me pareció sentir que se vendría, pero se detuvo. –¿Qué pasó? –pregunté al interrumpir uno de mis múltiples orgasmos. –Quiero disfrutarte más tiempo, hacerte el amor en las posiciones que me lo pidas antes de eyacular. –¡Que caballeroso! –dije antes de darle un beso–. Ponme como tú quieras. Me puso en cuatro extremidades, me lamió todo el jugo que se había desbordado y, agarrándose de mis chiches (¡mis chiches, siempre mis chiches!) me cogió de perrito sacándome más gritos y orgasmos. –¡Qué rico lo haces, Soto! ¡Dame más rápido! –exigí y él me complació… Quedé a punto del desmayo y me acosté a descansar. Soto me lamió los senos al tiempo que acariciaba el vello de mi pubis. Cuando me repuse, me monté sentada en él. Cabalgué dándole el espectáculo de las tetas bailarinas, que les encantaba disfrutar a mis parejas. Soto no fue la excepción. Sentí que otra vez Soto estaba a punto de eyacular y, como ya había pasado el tiempo suficiente para recoger a mis hijos, le dije “¡Vente, lléname de ti!”. Salté más rápido moviéndome en círculos, sintiendo cómo rodaban sus testículos alrededor de mis labios y Soto, al tiempo que bufó lanzó tres potentes chorros de esperma en mi interior que culminó con un grito de satisfacción. Yo también me vine mucho y caí sobre él, lo besé y mi perrito comenzó a darle un postrer deleite al exprimirlo completamente. –¡Qué rico coges, Tita! Nos hubieras hecho felices a toda la Tropa Loca si hubieses aceptado las propuestas como sí lo hicieron otras de las compañeras –dijo aún con los ojos cerrados. –No podía, aunque sí quería. Yo era virgen y eso se lo quería guardar a Saúl. Pero no se pueden quejar, a todos los que me gustaban les di a mamar teta, ¿no te gustó entonces? –le pregunté. –Ya te dije que sí, y me quedé con esa fijación –respondió –Sí, me di cuenta que en la primera penetración no me las soltaste y, aunque a veces me dolía, me encantó verte feliz mientras yo me venía una y otra vez –le expliqué tomando una teta y se la ofrecí para que mamara. –¿Cuándo te cogió Saúl la primera vez? –preguntó después de mamar, pero sin soltarme el pecho. –Fue poco después, ¿te interesa la fecha exacta, el lugar y la situación? –le pregunté jalándole el pene y me puse en posición de 69. Ya no dijo más, se puso a lamer y yo a saborear loas gotas que aún quedaban dentro de su tronco. Le conté que casualmente me había encontrado con Felipe, otro compañero de la prepa que me gustaba. –¿Y qué pasó? –preguntó. –Al igual que tú, no quise dejar pasar la oportunidad de amarlos y darles lo que tanto quisieron… –le conté– Bueno, “quisimos”, sería lo correcto, ¿o no? –Sí, gracias por este día –me dijo y nos empezamos a vestir. para llegar a tiempo a la escuela de mis hijos.

Autor: TITA Categoría: Heterosexual

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Engañé a papá

2023-05-16


Mariela, mi mejor amiga, me tiene sorprendida. Resulta que me contó que se había acostado con un hombre mayor, a quien lo fue convenciendo de a poco y hoy son amantes ya que el es casado y tiene hijos. Me contó que ya le entregó la. Ola también y que este hombre la hace gozar muchas veces Me llamó la atención que le dice hija, y que se la ha cojido en su propia cama. Pregunté varias veces quien era y siempre se reía sin dar detalles. La última vez que me contó ya no quise más intriga y le exigi saber quién era el hombre que se la.cojiq hace un tiempo - Mi papá!, Me dijo y quedé muda. Me dió detalles y despertó mi curiosidad. Según ella la ventaja es que nunca le va a contar a nadie, que la trata muy bien, y que nadie sospecha. Mi papá es incapaz de aceptar una propuesta semejante, pero mi amiga me dejó la idea fija. Pensé distintas opciones y cuando mi amiga me contó que usaba disfraces para calentar a su papá, encontré la solución. Una tarde hablando con papá le pregunté si estaba bien que una chica de mi edad mirara a un hombre casado. Le juré diez veces que no hablaba de mí, y tuve que contar que era mi amiga y me había contado su deseo Me dijo que no quería saber nada más, pero le conté que se había comprado un disfraz con máscara y algunos detalles Desperté su curiosidad y sabía que le iba gustando la idea, así que armé el escenario. La abuela de mi amiga falleció un año atrás y su casa quedó desocupada con todos los muebles. Le pedí la llave a mi amiga y ... ... ya lo tenía a papá listo Le dije que mi amiga lo iba a esperar disfrazada y con máscara, pero que no podía hablar. Le puse día y hora por mensaje de un chip descartable ya que no quiso que sea intermediaria. Me ocupé de calentarlo y hacerle prometer silencio hasta que se fuera. Llegó el día y ya una hora estaba lista. Me miraba al espejo y me acomodaba mi máscara cuidando que no se me pueda identificar y mi disfraz para parecer bien puta. Llegó y ya estaba ansiosa. Entró y me saludó con un beso en la mejilla. - Hola, dijo,que raro esto de no hablar... - Shhhh! Le indiqué con un dedo sobre los labios Me agaché en cuclillas abriendo las piernas y le desprendi el pantalón bajando junto a su calzoncillo. Me quedé agarrada a una pija colgando sobre unos huevos peludos. La olí y solo dije "mmmm"... Y empecé primero a lamer y al poco a chupar. Reaccionó muy bien. Me acariciaba la cabeza mientras su verga iba creciendo rápido en mi boca. Cuando ya se sostenía firme su pija, sin ayuda, me empezó a cojer la boca lastimando mi garganta. Me levanto en el aire y me hizo pasar las piernas sobre sus hombros para enterrar su cara en la concha, mientras me agarraba las tetas con una mano y con la otra me sostenía el culo. Me hizo acabar y apenas pude aguantar los gritos. Me bajó, me tiró en la mesa. Se acomodó entre mis piernas y me la fue metiendo hasta sus huevos quedaron pegados a mi culo Me cojió por tanto tiempo y sin parar, que me tuvo de orgasmo en orgasmo. Cuando me ... ... acabó, lo hizo adentro dejándome rota. Me besó y se fue. Me acomodé y cuando pude volví a casa. - La conocí a tu amiga, es más puta que ninguna. Cómo le gusta la pija a esa. No respondí más que con una sonrisa. Me fui a la pieza y escuché que preguntaba cuando ya entré a la habitación - caminas como si fueras tu amiga, te duele el pie?

Autor: Yami Categoría: Incesto

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Como una masturbacion embarazó a mi madre

2023-05-16


Esto empiesa en mi adolescencia yo en ese entonces e de tener unos 15 era muy pajero y pues siempre tuve la fantasia con mi madre una mujer algo gordita de 46 años y con un culo grande y tetas algo pequeñas viviamos solo los dos. en fin esto comiensa cuando me masturbaba con su ropa interior todos los dias ella no lo notava ya que yo echaba la ropa ala labadora y nunca se entero , una ves se me ocurrio no masturbarme por un mes y ya en la ultima semana del mes estube muy caliente y necesitaba jalarmela era de mañana asi que agarre una tanga de mi madre q se iba a poner ese dia (ella siempre aparta su ropa para el dia siguiente) ella habia salido haci que tenia tiempo . me empese a masturbar con su tanga y su brasier imajinandomela a ella toda exitada y gimiendo y me termine viniendo en su tanga fue mucho semen y no se me ocurrio como ocultarlo asi que lo deje ahi. al mes ella me hablo me dijo que queria hbalr conmigo y yo le pregunte que pasaba y me dijo que estaba embarasada pero el hijo era mio le conteste como habia pasado eso y ella me contesto ese dia que vi mi tanga llena de semen me sorprendi pero me senti alagada y me quede pensando en eso y me empeso a calentar mis pensamientos y pues en la pervercion agarre esa tanga y me la meti y me empese a masturbar me quede como de que ise y alas 2 semanas empese a sentirme algo rara asi que fui al doctor y me dijo que estaba embarasada.

Autor: Anónimo Categoría: Masturbación

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La irresistible

2023-05-16


Una bella e inteligente rubia, quien ha vencido muchas adversidades, se entrega al hombre maduro que la ha formado profesionalmente.. Froilán es uno de mis mejores clientes, y no por las retribuciones que tengo de mi profesión de contador, sino por su amistad desde que lo conocí y se fortaleció con el tiempo. Fue mi profesor cuando estudié la licenciatura y algo vio en mí que insistió en que estudiara un posgrado en Investigación de Operaciones, su área de especialidad, cuando concluyera mi licenciatura. Inicié y terminé y la maestría, pero me dediqué a atender asuntos fiscales de mis clientes, donde gano bien en el despacho en el cual soy socio. Mi amigo es profesor e investigador en la Universidad desde hace muchos años y no son malos sus ingresos, incluso tiene nivel 3 en Conacyt, pero, como mínimo, anualmente triplica dichos emolumentos por las asesorías particulares que eventualmente da cuando organismos públicos o privados solicitan apoyo urgente. Me consta pues yo le llevo sus asuntos contables. El sábado pasado me pidió que lo recibiera en mi casa porque quería platicar conmigo. Pensé que la charla sería alrededor de las diversas inversiones que tiene y los cambios económicos que han dado inicio, pero me equivoqué. –¡Buenas noches, Ber! Gracias por recibirme. No sé cuánto tiempo platiquemos, pero vine preparado –dijo dándome dos botellas de Brandy, al momento que le abrí la puerta. –No tienes que agradecerme nada, Froilán, estás en tu casa –contesté tomando las botellas y le cedí el paso. Después de organizar los vasos y copas, el recipiente con hielo, sacar unos refrescos y bocadillos de carnes frías que ya tenía preparados, le advertí que estábamos solos en casa, que nadie vendría y le pedí que se pusiera cómodo. –Gracias –dijo y sin más, se quitó los zapatos para subir los pies en el banco– No es asunto de negocios –me advirtió–. Lo que pasa es que tengo la cabeza revuelta y quiero hablar con alguien, sobre todo discreto y de confianza, para ver si me doy cuenta del asunto que se me vino encima –concluyó. –Tú dirás, ya sabes que no soy comunicativo –le dije, y aunque por dentro agradecía la confianza, me intrigó que hubiese algo que no podía resolver su mente prodigiosa. –¿Recuerdas a Arcángela? –preguntó y vino a mi mente otra de mis profesoras excepcionales, tanto en la licenciatura como en la maestría y a quien Froilán le solicita apoyo en las asesorías o se las delega –Te voy a platicar desde que la conocí y los avatares de ella, y no por chismoso, sino porque forman parte de mi embrollo–. Ella tenía 15 años cuando la conocí. Entonces, como ahora, se preparaba y seleccionaba a los alumnos que deseaban participar en el concurso nacional de Matemáticas, yo apoyaba a los organizadores dando clases a uno de los grupos de inscritos. Ella estudiaba en la preparatoria que es uno de los negocios de los padres agustinos, también allí fue locutora de su estación radiodifusora, llegó a ser “La voz” que identificaba a la estación de radio, pues su voz se escuchaba cada media hora para decir qué hora era –Sí, recuerdo su voz en el radio, mi mamá escuchaba esa estación –dije y ligué de inmediato la voz de Arcángela con mis recuerdos de niño, no sabía que era ella. –Aunque la trataron muy bien en la escuela, ella se sentía extraña en ese lugar porque los alumnos le parecían sosos, principalmente los “hipócritas que pertenecen al Seminario”, refiriéndose a los jóvenes que aspiran a ser sacerdotes. –¿Cómo le fue en los concursos? –pregunté. –Dos veces represento a nuestra entidad en el concurso nacional y, en la segunda ocasión recibió una mención especial por haber dado una solución muy original debido a la sencillez con la que resolvió un problema muy difícil. Con una medalla de plata, en los concursos le fue bien, pero no en el amor. Resulta que ella, para sostenerse en los estudios universitarios que inició después, ingresó a una radiodifusora donde transmitían canciones juveniles y era la gran sensación para el público, junto a otro locutor joven, quien era hijo del dueño de la radiodifusora, y se hicieron novios. El fuego juvenil fue avanzando y en la cabina ya no sólo eran toqueteos y restregones entre ellos. –Supongo que era la edad –dije recordando mis años de adolescente. –Sí, según me contó Arcángela con mucha tristeza en esa época, ellos ya tenían relaciones sexuales fuera de ese lugar, pero en una ocasión, cuando transmitían, ella fue al baño y se quitó las pantaletas; al regreso, mientras el novio estaba presentando la siguiente pieza musical, como broma, ella le sacó el pene y le hizo una felación al novio; cuando la música entró al aire, ella se sentó en el miembro, haciéndole el amor. La música terminó y él puso la pista de los comerciales, que se prolongó más de lo debido, cosa que llamó la atención del administrador y llegó a la cabina, donde, antes se entrar, por la ventanilla, se percató de lo que ocurría, seguro que la vio saltando en el regazo del novio. Sólo tocó la puerta, ellos suspendieron la acción, el administrador se retiró y ellos continuaron con el guion prestablecido. –¡Que interrupción…! –dije, mostrando un ademán de contrariedad. –Al final del turno, el jefe los reprendió, les advirtió que eso no lo toleraría y que ellos saldrían de la programación de la estación. El novio le pidió al administrador que no le dijera a su padre de lo sucedido y la culpó a ella. Arcángela se quedó sin trabajo y sin novio. Sin embargo, su mayor dolor fue la falta de lealtad del muchacho. Ella, para obtener ingresos, se aplicó dando clases particulares a jóvenes irregulares y tuvo tan buen desempeño que en poco tiempo muchos la recomendaban y ella podía cobrar más que otros profesores que se dedicaban a lo mismo. –Bueno, es muy inteligente y novios no le faltarían, ella es muy bonita a sus cuarentas, la imagino a los veinte o antes, aún más bella, tú la conoces desde entonces –le dije a Froilán. –Sí, su cabellera rubia y el color de ojos, azul cielo, la hacen ver así. Pero ella es propensa a engordar. Se parecía a su madre –me advirtió. –Entonces, su madre era así de bonita –afirmé. –Sí, era bonita, pero subida de peso, lo cual demeritaba su belleza. Arcángela tiene una dieta rigurosa y rutinas de ejercicios, por eso la vemos en muy buenas condiciones. Las pocas veces que vi a su madre, me trató con mucha cordialidad, pero, en una de ellas que estábamos en la entrada de su casa porque le llevé unos documentos para que firmaran autorizando a su hija para ir al concurso nacional, su marido, quien terminó de firmar los papeles, me los regresó diciendo “Aquí tiene”, y luego se dirigió a su esposa “Ya métete, no tienes que hacer nada más”, mostrando un trato de macho celoso. –¡Qué mala onda! –señalé ante la descortesía que sufrió Froilán. –Pues sí, pero, precisamente, cuando Arcángela padecía la decepción de la relación perdida, su padre llegó tomado a su casa, solicitando que su esposa lo atendiera, ella se negó y él dijo “No eres la única mujer” y se fue al cuarto de las hijas, donde trató de violar a Arcángela. Los gritos de ella y su hermana hicieron que la madre las fuera a auxiliar, y desde entonces Arcángela no acepta a su padre. –¡Pues no, esas conductas tienen daños irreversibles! –dije molesto. –A los dos años de ese episodio, Arcángela se casó con un compañero de su universidad. El novio y ella fueron padres de una niña a los pocos meses del matrimonio. Yo les conseguí una ayudantía para que me apoyaran en mis cátedras y no dejaran de estudiar. Cuando faltaba un semestre para terminar la carrera, y una de las opciones de titulación era por calificaciones (tener un promedio mayor o igual a 9.5 en escala de 10), lo cual ella cumplía, le pedí que iniciara una tesis dándole uno de los problemas que estaba yo resolviendo para una asesoría a una compañía electrónica. Ella en un mes lo resolvió limpiamente, hizo las comprobaciones prácticas del prototipo en esa compañía, cumpliendo así la etapa de prácticas, que también podría haber subsanado con las ayudantías de profesor, y en dos meses redactó la tesis. –Obviamente tú eras el asesor de tesis… –dije en tono sarcástico– Pero no entiendo por qué la obligaste a hacer esa tesis y a realizar las prácticas, si ella no lo necesitaba. –Cierto, no hubiese sido necesario, pero, además de obtener un buen ingreso por resolver el problema y dirigir la elaboración del prototipo, ello le daría los méritos suficientes para optar por una plaza de profesor titular, además de llevar una ventaja ante otros aspirantes. –¿Eso lo sabía ella? –pregunté con la duda. –No, ella sabía que su titulación era inminente, pero entendió que era conveniente saber hacer una tesis y presentar un examen profesional, además de obtener unos buenos ingresos si aceptaba hacerlo. –Pronto hubo oportunidad, ella obtuvo una plaza de profesor de medio tiempo y al año siguiente, cuando ingresó a la maestría, tuvo la plaza de tiempo completo. En la maestría, mostró que ella ya sabía más de la mitad de lo que iban a ofrecerle, presentando esas asignaturas mediante examen, reduciendo a la mitad el tiempo de estancia, y pasar al doctorado casi de inmediato. –También estuviste apoyándola en esos posgrados –dije, asumiendo una obviedad. –Más que estar apoyándola, estuve acompañándola, ella sola hubiese podido hacer todo. A mí sí me sirvió para aprender, dados los enfoques novedosos que ella proponía y la relación de problemas que teníamos en las asesorías. La experiencia adquirida ya no tuvo parangón, e inmediatamente al concluir el doctorado, se abrió una plaza de investigador “Titular A” para ella, con su acceso al Sistema Nacional de Investigadores, dado su currículum con varias patentes registradas. –Pues sí, ella te vio como sustituto del padre que la había desencantado, le fue muy bien. –Pues no tan bien. Allí es donde inicia otra etapa donde no supe más cómo pasaron las cosas. –¿Qué cosas? –pregunté, entendiendo que eso que venía era lo que Froilán trataba de ordenar en esta plática. –El marido se puso celoso del éxito de Arcángela y se divorciaron. Él argumentó que pasaba mucho tiempo en la universidad y más conmigo que con su hija… ¡Y sí era así!, también mi esposa me lo señaló. –¿Hubo algo entre ustedes dos? –pregunté. –En ese entonces, no, pero ya llegaré a ello. Otra de las cosas que le bajó la moral fue que su padre abusó de la otra hija, ante esta situación, la madre tuvo un ataque de apoplejía y Arcángela se la tuvo que llevar a su casa para que no se deteriorara más de salud, pero nunca se recuperó y murió al poco tiempo. A partir de este momento, cedo la voz a Froilán. Hace unos cinco años, cuando fui a buscarla a su cubículo, respondió a mis toquidos con una voz lúgubre “¿Quién…?” “Froilán”, le respondí y ella abrió. Me di cuenta que había estado llorando mucho. –¿Qué tienes, hija? –pregunté abrazándola y besándole la frente. Arcángela, me abrazó fuerte y se puso a llorar. Yo le acaricié el pelo mientras ella sufría por algo que yo ignoraba, pero que debía ser muy duro para ella. Pasó un tiempo así y me invitó a sentarme. –Gracias, necesitaba ese abrazo –me dijo al sentarnos, pero sin soltar mis manos–. Necesito contárselo a alguien, y que mejor que tú, mi amor secreto –dijo y me quedé pasmado, seguramente yo estaba con la boca abierta al escuchar lo que dijo –Sí, te he amado siempre, concluyó al mirar mi estado de asombro. –Perdón, pero no entiendo, ¿por qué lloras? –pregunté desconcertado. –¿Vamos a mi casa para que te cuente? ¡Quiero emborracharme hasta perder el sentido! –expresó y tomó su bolso después de ponerse el saco, asumiendo mí anuencia. Subí a su camioneta después de decirle al vigilante del estacionamiento que mi auto se quedaría allí. En el camino, ella se detuvo en una pizzería. Sin preguntarme nada, pidió dos pizas chicas, una pasta y una ensalada. Me quedé perplejo porque, excepto la ensalada, ella no tiene ese tipo de comida en su dieta. Envié un mensaje a mi esposa diciéndole que estaría en casa de Árcángela pues ella había tenido un mal momento. “Bueno, cuídate”, fue su respuesta. Al llegar a su casa, lo primero que dijo fue “Vamos a lavarnos las manos y comer, porque con pan, las penas son menos” y me dio un beso en los labios que no le correspondí porque eso no está…, estaba en nuestras costumbres de trato, aunque sí me lo había hecho un par de veces, hace años. Ante mi perplejidad, sólo sonrió, me acarició la cara y me encaminó hacia el baño. Me dio una botella de vino para que la descorchara y ella sacó platos, cubiertos y copas, mientras canturreaba la canción de la melodía que se escuchaba en el aparato de sonido que había prendido. Sirvió en un plato grande para cada quien una rebanada de piza, un poco de pasta y ensalada. Yo serví el vino. Nos sentamos a la mesa, ella tomó su copa, me vio con una cara que reflejaba felicidad y extendió la mano para que brindáramos. –Al rato paso a contarte mis penas, en este momento me siento feliz de que me acompañes, ¡salud! –dijo y chocó su copa con la mía. –¡Salud! –contesté sonriendo y sintiendo la alegría que salía de sus ojos. –Aunque no lo creas, éste es uno de los momentos de mayor felicidad que he tenido. En casi todos ellos has estado junto a mí –dijo y me besó en la mejilla. Sonriendo y canturreando continuamos comiendo y bebiendo hasta que terminamos con lo que había comprado y con la botella de vino. Conectó la cafetera y preparó un par de expresos que colocó en la mesa de centro de la sala y se sentó en el sillón. Me senté en el sofá, cerca de ella, y empezó a hablar. –Estaba muy triste por lo que me pasó, pero tú me has calmado con tu presencia y tu abrazo. ¡Gracias! –expresó y yo me mantuve en silencio, pero agradeciendo con una sonrisa verla con mucha calma–. Aunque nunca lo he hecho, dije que me quería emborrachar y qué mejor que hacerlo a tu lado. Se levantó por una botella de Coñac y dos copas. Las sirvió, dijo “¡Salud!” al unísono con el tintineo del choque contra mi copa y se tomó de golpe la mitad del contenido, antes de continuar hablando. –Lo primero ya está hecho. Te dije que te amo y te lo repito: “Te amo” –expresó con lentitud y timbre de seducción –. Lo callé durante muchos años y no pude contenerlo ante tu muestra de solidaridad y cariño. Continuó hablando de lo que, según ella, me debía, de la conducta paternal que había tenido de mí ante la orfandad sentida de su padre y todo lo que, según ella, le enseñé para llegar a ser reconocida ampliamente en el país y varios lugares del extranjero. Desde luego que eso infla el ego de cualquiera, pero me parecía que exageraba demasiado porque desde hacía algunos años ella me había rebasado en conocimientos y sagacidad en el ámbito profesional. –Tú has sido mi sombra protectora, pero también el acompañante nocturno en los sueños más húmedos. ¡Cómo lo pude callar durante tanto tiempo! ¡Te amo! –finalizó y yo me quedé pensando que eso no era para llorarlo. –¿Eso era lo que te hacía llorar? –pregunté intrigado. –¡No, el decírtelo me ha redimido! Mi llanto fue otra cosa, triste, pero la he asumido después de lo que te hice saber que te amo. –Si quieres contarme… –pedí y ella volvió a llenar las copas. –Ya te había enterado, en su momento, los problemas con el abusador de mi padre y que ello fue lo que mató a mi madre. –Sí, eso fue hace mucho y aún te queda pendiente reconciliarte con tu padre. Ayudarlo económicamente en la vejez que viene y no tiene los recursos de antes –insistí, pero recordé que él y yo tenemos la misma edad. –Desde hace tiempo le mando dinero a través de mis hermanos a quienes les pido que no me nombren, ellos también lo hacen fuerte y me cuentan sobre él. Es mi padre y no lo abandonaré, pero no le perdonaré su actitud y lo que sufrió mi madre por su conducta –dijo terminantemente. –Mi enredo es otro, o quizá lo mismo… –dijo quedándose pensativa y tomó mis manos para besarlas, antes de seguir hablando–. ¡Hoy mi hija se fue a vivir con su padre! –exclamó y soltó el llanto. –Vamos, Sandy ya lo ha hecho cuando él estaba en Alemania, eso no es malo –dije para calmarla–. Pero ella lloró con más fuerza. –¡Vivirán en Finlandia como pareja! –exclamó y continuó el llanto. Cierto, su hermosa hija ya era mayor de edad y ella no podría hacer nada, ni siquiera legalmente. Ya calmada, sin soltar mis manos, se cambió al sofá, a mi lado y me contó cómo se dieron las cosas. Sandy sedujo a su padre, quien varias veces la rechazó con amabilidad, pero, al final, cedió. Él la desfloró, es decir, ella no había tenido relaciones con ninguno de sus novios. Luego, segura de que no hubo violación por parte del padre, me preguntó “¿Cómo se puede amar así al padre?” y, en lugar de pensar en su padre, pensó en mí y se le reveló el “cómo” “¡Ya entendí!, me gritó y se sentó en mi regazo cubriéndome la cara de besos haciendo que me calentara. Nos desvestimos mutuamente y desnudos volvimos a brindar. Ya se nos había subido el alcohol, pero nuestra borrachera era de amor. La noche fue deliciosa, lamí todo su cuerpo y chupé sus tetas, su culo y su vagina. Ella con voz pastosa por lo borracha me decía “Más papasito, más” y se abría las nalgas o los labios para que mi lengua la recorriera. Lego la penetré y quedó desmayada de tanto orgasmo. Yo me asusté y traté de reanimarla con una servilleta húmeda y friccionando sus brazos y piernas. Al volver en sí, lo primero que dijo fue “Quiero cabalgarte” y me chupó el pene hasta que estuvo en erección. Se sentó y cabalgó por más de diez minutos gritando y bufando por los orgasmos múltiples que tenía hasta que volvió a caer. Le acaricié el cuerpo lleno de sudor, la sequé con la sábana y al abrir los ojos dijo “Estoy borracha, dame otra copa de coñac, quiero dormir sobre ti, con tu falo adentro”. No pude darle la copa, se quedó dormida como ella quería… Han pasado ya casi cinco años y hemos vuelto a tener relaciones varias veces, la mayoría de ellas fuera de aquí, cuando vamos a los congresos o a dar conferencias. Ella no me pide nada, acepta que primero es mi esposa, pero a mí me parece que no es debido que me vea como a su padre, o que refleje en nuestra relación el padre que ella hubiese querido tener, o se imagine cómo debe tratar Sandy a su padre. ¡No lo sé!

Autor: BER_EL Categoría: Incesto

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Mi primera vez con mi madre

2023-05-16


Este relato es real contare todo lo que paso ese dia, para que puedan ir imaginando ,mi madre es de estatura de 1.40 ,tetas medianas algo caidas por la edad, un culo grande y de 46 años en ese entonces, ella se abia sometido a una operacion para ser esteril. todo empiesa cuando yo tenia 15 años me empeso a atraer mi madre desde el dia que la vi cogiendo con su jefe de su trabajo (yo siempre la acompañaba, ella limpiaba un salon de fiestas) y esa vez ella estaba con el en los baños y yo escuchaba como ella gemia y gemia y me llamo la atencion y entre a ese baño silenciosamente y ahi ella estaba encerrada con el en un sanitario como era algo transparente la puerta ahi se veia como sus manos y sus tetas ambas contra la puerta ahi empezaron estube escuchando hasta que acabaron y ya cuando acabaron escuche como le decia ella gimiendo "siento todo tu semen adentro" ahi mis fantacias empezaron. Yo en ese entonces era algo pajero siempre caliente y pues me masturbaba a diario con su ropa interior creo nunca sospecho jaja siempre me calentaba que se la ponia llena de semen de su hijo. la vez que cogimos por primera vez recien habíamos salido de su trabajo fuimos directo ami casa mi papá se abia ido a trabajar unas horas antes asi que estariamos solos toda la noche, esa noche le dije que nos quedamos a ver una pelicula, la andabamos viendo pero yo andaba muy caliente, tenia decidido que esa noche la iba a coger , haci que mientras veiamos la pelicula de a rebato le agarre una ... ... teta y ela de inmediato me quito la mano y me dijo en un grito que te pasa, le respondi que no me pude controlar que las hormonas , que por favor me ayudara que ya no podia verla como una madre y que no queria seguir sintiendome haci, ella me dijo que a que me referia con ayudarme , le dije que queria eliminar esos pensamientos cumpliendo esa fantasia y ella me dijo que me ayudaria pero que no dijera nada a nadie y acepte. ella me llevo a su habitacion ahi se quito la ropa y se dejo únicamente su ropa interior era de encaje ,color blanco se le veia algo apretado y le resaltaban los pezones , me quite toda mi ropa y ella me dijo acercate ,lo ise y empeso a mamarmela era lo mas asombroso asi estubo un buen rato hasta que le dije que ya me iba a venir y ella de inmediato paro y me dijo- todavia acabes aun falto yo- y en ese instante me dijo quitame el brasier y se lo quite, le agarre las tetas , y ella se acosto en su cama yo me le encime , ella agarro mi pene y se lo introdujo en su vagina fue impresionante para mi se sentia humeda calientita ,empece a metersela y sacarsela y ella gemia y gemia me decia -!!no pares no pares!!-y seguimos haci despues cambiamos de posición y se encimo en mi y me empeso a brincar y en ese momento ella deci!!! sii!! Sii!! Se termino viniendo y yo igual dentro . nos quedamos abrazados y con mi pene aun dentro y ella diciendo -esta noche no te dejare dormir- esperamos un rato y se me volvio a parar y volvimos a hacerlo y aci estubimos toda la ... ... noche . Desde ese dia cogemos cada que podemos

Autor: Anónimo Categoría: Incesto

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Sra Virginia

2023-05-16


La madre de mi mejor amigo. Mi nombre es Eduardo pero desde niño todos me llaman Teddy. Tengo 40 años y esta historia que paso a contarles comenzó a fines del año pasado y continua actualmente. Andrés y yo nos conocimos en el kinder a los 4 años. Compartimos escuela primaria, colegio secundario, equipos de futbol, siendo mejores amigos, unidos y capaces ámbos de dar la vida por el otro. En la escuela primaria él fue victima de bulliyng porque era regordete y ademas muy mofado porque sus padres Félix y Virginia eran 10 años mayores que la mayoria de los papas y mamas, muy anticuados, severos y antiguos en sus vestimentas y modos. Parecian mas ser abuelos q padres. Yo por el contrario era el mas atractivo segun las compañeras, maestras y demas madres. Pronto comencé a defenderlo de los ataques y burlas. Lo defendia con la palabra y con los puños, incluso con los alumnos mas grandes. Asi me gané el respeto de nuestra camada, y de los alumnos menores segun fueron pasando los años y de la mayoria de los mas grandes, convirtiendome en lider total y a Andres en mi protegido y amigo inseparable en la escuela, en el club y en las calles. A nuestros 14 o 15 años ya en la secundaria ya nadie se atrevia a burlarse de él. Lo realmente más difícil y doloroso para ambos resultó ser la no aceptación de mi amistad de parte de sus padres, quienes me dispensaban un odio y una bronca tan notables como incomprensible. No me permitian ir a su casa ni que Andres viniera a la mia, nunca menos en los cumpleaños. Lejos de alejarnos como era su deseo e intención, nuestra amistad se hizo más férrea e incluso, clandestina. Aprendimos a mentir, engañar e inventar excusas para vernos y estsr juntos fuera del horario de clase y los fines de semana. Al termino del año escolar, antes de las fiestas de fin de sño y comenzando el verano, Andres con sus padres se instslaban en su casa de verano en la costa atlantica durante 3 meses. Por suerte mi familia tambien veraneaba en el mismo lugar aunque solo por un mes y en ocasiones, dos, prrmitiendonos disfrutar de nuestro crecimiento, amistad tambien en verano, la playa y el mar. Siempre eludiendo la prohibición explicita de Felix y Virginia, a todo vínculo de Andres conmigo. Realmente eran unos miserables, ya que siendo por lejos la familia más acaudalada, vivian y hacian vivir a Andres como miserables. No le compraban ni los juguetes ni la ropa de moda y mas costosos ni le daban jamas dinero para golosinas o un sanguchito en la escuela ni para las salidas al cine o a los primeros bailes. La principal excusa que esgrimian en mi contra era que mi familia era muy liberal y condescendiente conmigo. Que me daban demasiado de todo. Ademas de ser mis padres mucho mas jovenes y muy modrrnos a oesar de no llegar a tener ni el 20% de su fortuna. Al termino del secundario y comenzar la universidsd, si bien elegimos distintas carreras, en lugar de srpararnos, la inminente llegada de la msyoria de edad iba derribando todas las restricciones que le impusieron. A partir de los 15 años, los padres de Andres lo obligsron a trabajar durante los meses de vacaciones y apenas terminado el secundario tambien lo obligaron a trabajar ademas de ir a la universidad. Decian que debia ganarse su plata para solventar sus gustos y diversiones. Todo lo contrario en mi caso. Me mantenian economicamente mientras siguiera estudiando y a los 18 me regalaron mi primer auto 0 km. Andres recien pudo comprarse un autito muy viejo a los 20 y con mi ayuda. Comenzamos tambien a la par nuestras primeras aventuras amorosas. Despues noviazgos y mas tarde matrimonios. Ambos nos casamos por primera vez a la misma edad. Su primera novia y esposa lo abandono al año de casados. Yo me divorcié un año desoues. Felix fallecio antes de que terminaramos la Universidad y de casarnos. Mi papá unos años despues, muy jóven, en un accidente. Ya con Virginia viuda y el separado, volvio a su casa familiar y tambien a hacerse cargo de los negocios de su papdre. Desde ese momento y con el paso de los años, las cosas fueron cambiando para todos. Andres reformo su casa y se estableció como dueño. A su mama, Virginia le construyo su vivienda detras de la suya, en los fondos del gran terreno que siempre ocuparon. Demolio los galpones de su padre, parquizó un jardin enorme con quincho, pileta y vestuarios. Tuvimos varias parejas, mas formales o menos. Él las llevaba a vivir con él a su casa de siempre ya reformada. Yo en cambio vivia mudandome, nunca pude volver a mi casa natal, o sea a vivir con mi mama tambien viuda. Andres, en cambio, compartio su vida con Virginia. Si bien eran casas separadas en el mismo terreno la interconeccion interna entre ambas jamas estuvo cerrada. El parque, la pileta y el quincho siempre con la presencia de Virginia. Disfrutamos de nuestra amistad tanto con nuestras parejas como en los momentos que estabamos solos. Los fines de semana de asados y pileta en su casa, con otros amigos y sus novias y esposas se convirtieron en algo normal y habitual en nuestras vidas. Con los años el trato de Virginia hacia mi fue mejorando un poco. No mucho. Su presenciay participacion permanente en nuestras reuniones, siguieron demostrando rechazo y distancia hacia mi, ocasionandome mucho miedo de chico, temor de adolescente y ya de adultos incomodidad. Ademas de lacincomprension total que me generaba esa actitud tan notable como inexplicable. El trato con nuestros demas amigos era totalmente afectuoso y smoroso. Conmigo nada. Seca, cortante. Durante vsrios sños siguio la tradicion de instalsrse todo el verano en la costa. Con su esposa primero y demas parejas despues. Pero siempre con Virginia presente hasta hace unos 10 años atras cuando Virginia decidio no volver nunca más a la costa. Nunca le habia gustado el mar y la playa. No tengo recuerdo alguno de haberla visto jamas en la playa ni en traje de baño ni bronceada su piel por el sol. Siempre blanca, alta, muy flaca y su cabello canoso, sin ningun cuidado de oeluqueria, ondeado casi enrulado y corto. Nunca mas alla de la nuca y los hombros. Tampoco se vestia bien. Vestidos antiguos, amplios de falda larguisima. O camisas y sacos con polleras larguisimas. Jamas una gota de maquillaje. Solo en ocasiones festivas y excepcionales se pintaba los labios y delineaba apenas el contorno de sus ojos. Era la unica madre y mujer conocida que era imposible sexualizar. Estos ultimos años practicamente no la vi. Andres esta en pareja con una mujer de la ciudad costera y viven alla gran parte del año. Nos frecuentamos en la costa más que aqui en la ciudad. A mediados del año pasado entre en crisis con mi pareja y decidi separarme. Andres por temas comerciales debia estar en la ciudad y su pareja oriunda de la costa no lo acompaña, un poco porque odia la vida en la ciudad y otro tanto porque no soporta la presencia de Virginia. Este tema hizo peligrsr la relacion, por tal motivo decidieton vivir juntos en la costa la mayor parte del año. Andres estaba aqui en la ciudad la noche que abandone a mi pareja y mi casa. Hablamos y yo me iba a un hotel. El me ofrecio ir a su casa porque estaba solo. Me instale en su casa durante todo el tiempo que restaba, seis meses, para que se desocupara un departamento de mi oropiedad que tenia alquilado. Andres como amigo casi hermano me dijo que ni loco pensara en ir a un hotel o alquilar algo por seis meses. Que tenia que instararme en su casa que tambien era mi casa segun el. Y resultaba ser lo mss logico por nuestra amistad. Yo hubiera hecho lo mismo en la situacion inversa. Pasa que a pesar de tener ya 40 años, la presencia cercana de Virginia me incomodaba. Continuara

Autor: JOACO19 Categoría: Heterosexual

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